Romerías en el santuario del cerro de Las Pavas por centenario de la aparición de la Virgen
Hoy se realizará vigilia y mañana solemne misa en su honor, en Cojutepeque.
El próximo sábado 13 de mayo se celebrará el centenario de las apariciones de la Virgen de Fátima, nombrada luego Nuestra Señora del Rosario de Fátima, un acontecimiento importante para la comunidad católica que con devoción espera ese acontecimiento en el mundo.
La sede para las actividades de esta fiesta es el santuario de la Inmaculada en el cerro de Las Pavas, en el municipio de Cojutepeque (Cuscatlán), donde las romerías en su honor iniciaron el viernes 5 de mayo con una novena, rosarios, procesiones y peregrinaciones.
“Las romerías se realizarán todo el mes, pero hemos tenido algunas actividades particulares, entre estas la procesión con más de 23 hermandades del país, cerca de 1,000 personas que cargaron la imagen en las principales calles de la ciudad. En el cerro también hemos tenido distintas actividades con peregrinos que nos visitan en el centenario”, manifestó Iris Bolaños, administradora del santuario.
En las vísperas de dicho acontecimiento, para este día está programada una vigilia hasta el amanecer de mañana, cuando a las 10 de la mañana se celebrará misa solemne presidida por el arzobispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, a la que esperan la llegada de miles de católicos.
La devoción a Nuestra Señora del Rosario de Fátima no tiene fronteras. Muchos feligreses locales, nacionales y extranjeros visitan el cerro de Las Pavas para venerar a la Virgen, quien, según los testimonios de los niños Lucía, Jacinta y Francisco, el 13 de mayo de 1917, en Portugal, en una aparición les pidió rezar el rosario para la conversión de los pecadores y del mundo.
Las lluvias no evitaron que ayer muchos devotos llegaran a cumplir promesas y a agradecer por milagros recibidos, a rezar el rosario, a realizar penitencias ofrecidas, encender velas o a dejar inscrito el registro de favores recibidos.
“Vengo de San Salvador con mucha devoción porque ella es quien ha intercedido siempre por mí ante mi Señor Jesús. Tengo siete hijos, ellos son buenas personas, me ayudan y son quienes me sostienen. Unos exámenes médicos salieron negativos gracias a la sanación que recibí a través de ella... cómo no amar a nuestra eterna madre”, dijo Emna Carrillo, una feligrés.
“Es una celebración especial, me siento muy feliz de estar aquí, en un lugar de milagros”. JUAN OSTROWSKI, SACERDOTE NORTEAMERICANO
“Cerca de 1,000 personas que cargaron la imagen en las principales calles de la ciudad”. IRIS BOLAÑOS, VICEADMINISTRADORA DEL SANTUARIO