Contradicciones sobre el doble homicidio que desató autodefensa en La Laguna
IDHUCA señala es imposible que testigo pudiera haber visto los hechos como relató.
“En el lugar no hay luz. Aunque fuera en línea directa, es imposible de ver, era en la noche”. ARNAU BAULENAS, COORDINADOR DE IDHUCA
El Juzgado de Sentencia de Chalatenango condenó en febrero de 2014 a Wálter Amílcar Galdámez, Óscar Elías Guevara, Kevin Ariel Ortega, José López Guevara y Gilberto Quintanilla a 40 años de prisión por el homicidio de Cándida López de León y Anuario Obispo, ocurrido en La Laguna el 21 de abril de 2013.
El alcalde de La Laguna, Baltazar Elías Galdámez, y agentes de seguridad del lugar sostienen que los jóvenes condenados cometieron el doble homicidio como acto de iniciación en el Barrio 18 y que fue a partir de este hecho que las comunidades decidieron armarse en autodefensa del lugar.
Otras fuentes cercanas al caso negaron la versión de las autoridades y afirmaron que el móvil del crimen está vinculado a conflictos internos de la comunidad.
“No existe ningún antecedente contra ellos por formar parte de maras”, señaló el coordinador del Instituto de Derechos Humanos de la UCA (IDHUCA), Arnau Baulenas, quien fungió como asistente no letrado en la representación legal de López Guevara, para imponer un recurso de revisión ante el juez de Sentencia de Chalatenango, solicitud que le fue denegada.
El abogado aseguró que actualmente los jóvenes están pagando su pena entre reos comunes y que existen irregularidades en el caso.
En la sentencia condenatoria emitida por el Juzgado de Sentencia de Chalatenango consta que la decisión judicial partió de la declaración de un testigo con régimen de protección identificado con la clave “Lucas”.
El testigo relató que la madrugada en que fueron asesinados los ancianos, cuando regresaban de una vigilia, él salía de la comunidad y logró notar desde una esquina que los tipos golpearon unos bultos con corvos.
“Yo estuve en el lugar. Lo que nos llama la atención es que la defensa pidió la reconstrucción de los hechos y no se la quisieron dar. Es imposible, por el lugar en que quedaron los muertos y donde venía (el testigo), en el lugar no hay luz. Aunque fuera en línea directa, es imposible de ver, era en la noche”, dijo Baulenas.
El juez basó su condena en los hechos relatados por el testigo Lucas y desestimó los relatos de los familiares de dos de los condenados, quienes afirmaron que los implicados estuvieron en sus viviendas el día del doble homicidio.
MENOR
UN MENOR DE EDAD FUE REMITIDO AL JUZGADO DE MENORES DE CHALATENANGO, DONDE FUE PROCESADO POR EL HOMICIDIO.