Salvador Samayoa: “Dios tarda pero no olvida”
Asegura que se ha reconocido la trayectoria de monseñor Rosa Chávez al nombrarlo cardenal.
“Muy acertado y merecido”. Así define el analista y firmante de los Acuerdos de Paz Salvador Samayoa el nombramiento que el Vaticano otorgó al obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez. Se trata del primer sacerdote del país en tener tal distintivo.
Samayoa asegura que representó un factor de concordancia en los primeros esfuerzos de diálogo por la guerra civil en el país: “Fue vital, reconfortante, práctica y pletórica de sentido humanitario su presencia y acompañamiento en los primeros esfuerzos de diálogo en la época de la guerra”.
El analista político no duda en mencionar el nombramiento como el “más indicado”, por todo el trabajo que Rosa Chávez ha tenido no solo en el país, sino en la región, donde ha trabajado por “décadas” en las comisiones del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Igualmente destaca que el futuro cardenal también ha tenido una gran trayectoria a escala centroamericana y del Caribe. Su designación, dice, también es producto del acercamiento que tuvo con el beato Romero.
“En ese sentido, (Rosa Chávez) conoce, tal vez en mayor medida que otros miembros de la Conferencia Episcopal de El Salvador, a la Iglesia en su dimensión burocrática (orgánica), en su dimensión intelectual (doctrinaria) y en su dimensión pastoral”, dijo.
Cuestionado sobre si el nombramiento llega tarde, Samayoa explicó que para ello no hay tiempo, y aseguró que es muy raro tener un cardenal joven. Recordó que ya antes intelectuales y miembros de la Iglesia consideraban que había llegado su oportunidad para ser arzobispo, pero no se dio. “Especialmente después de la muerte de Rivera Damas y de la finalización del arzobispado de don Fernando Sáenz Lacalle. Creo esto se debió a un período de tendencias bastante conservadoras en el Vaticano”.
El analista recapituló que el nombramiento (de arzobispo) que todos esperaban no se hizo concreto, pero llega el de cardenal cuando tampoco esperaban que se presentara: “Como dicen popularmente, Dios tarda pero no olvida”.