FGR pide condena de 330 años por masacre de Opico
El testigo con la clave Islámico declaró ayer cómo y por qué masacraron a 11 trabajadores en San Juan Opico, La Libertad, durante el juicio que realizó el Juzgado Especializado de Sentencia A de San Salvador contra siete acusados que se enlazaron por videoconferencia desde el penal donde están encarcelados. La Fiscalía General de la República (FGR) pidió que los imputados sean condenados a 30 años por cada homicidio; es decir, una condena de 330 años para cada uno. La ley, sin embargo, establece una pena máxima de 60 años. El juzgado dará hoy el fallo.
La fiscalía presentó las declaraciones de tres testigos. Además de Islámico, declararon un investigador y un agente de la Policía Nacional Civil (PNC) . El juzgado solicitó a la Fiscalía que depurara a otros testigos porque no aportaban información relevante, por lo que solo declararon tres.
El Ministerio Público presentó pruebas sobre la planeación, bitácora de llamadas entre los imputados, análisis comparativo de las armas que se utilizaron en la masacre y los roles de cada imputado.
Islámico también declaró que la masacre no fue planeada, sino que 17 pandilleros de la estructura Barrio 18 Revolucionarios se dirigían a asesinar a miembros de la pandilla MS-13 del municipio de San Juan Opico, en La Libertad. “Los MS habían matado a unos de nosotros y por eso íbamos a matarlos”, relató el testigo criteriado (con beneficios judiciales).
VIDEO:
TESTIGO REVELA CÓMO MATARON A 11 TRABAJADORES EN SAN JUAN OPICO
“Los MS habían matado a unos de nosotros y por eso íbamos a matarlos a ellos (a pandilleros de MS 13)”. CLAVE ISLÁMICO, TESTIGO CRITERIADO DE FGR
Islámico explicó que en el camino escucharon voces y sometieron a tres personas, a quienes tiraron al piso boca abajo y ataron de manos con cintas de zapatos. Los pandilleros privaron de libertad a las víctimas restantes en la parte de arriba del lugar, conocida como “Lava”. Luego caminaron con las 11 víctimas hasta que una intentó escapar y por ello le dispararon. La estructura decidió que no podía dejar vivo a ningún testigo.
El testigo declaró que asesinaron a 10 con armas de fuego y a uno con arma blanca. Los miembros de la pandilla mataron a una víctima con arma blanca “porque él llevaba el carné de soldado”. La defensa alegó, por su parte, que el testimonio de Islámico carece de credibilidad por incongruencias.