Alumnos con expectativas por los nuevos bachilleratos
Dos directores de uno de los 45 Sistemas Integrados de Educación, creados por FOMILENIO II y MINED, explican que la mayoría de sus estudiantes culminaban noveno grado y se “acompañaban” o emigraban, y dejaban de estudiar.
“El tema es que si nosotros formamos bachilleres con la posibilidad de trabajar en un corto plazo, eso puede servirles para luego seguir estudiando”. AUGUSTO HERNÁNDEZ, DIRECTOR DEPARTAMENTAL DE SAN SALVADOR DEL MINED
“Lo que hacían las niñas antes era sacar su noveno grado y acompañarse, y también un 50 % de los niños se acompañaban”. JOSÉ DAVID RUIZ, DIRECTOR DE CENTRO ESCOLAR EL CASTAÑO EJES FOMILENIO II CONCENTRARÁ SU APOYO EN ESTOS EJES: FORMACIÓN DE DOCENTES, EQUIPAMIENTO DE ESCUELAS Y MEJORAMIENTO DE INFRAESTRUCTURA, REFORMA DE CURRÍCULAS Y ENSEÑANZA DE INGLÉS Y TECNOLOGÍAS.
“Hemos hecho foros con estudiantes, padres de familia, docentes, directores y tienen muchas expectativas. Ellos tienen una gran necesidad de educación de calidad y esperan tenerla; tienen muchas aspiraciones”.
SABINELA ALFARO,
GERENTE DE CAPITAL HUMANO DE FOMILENIO II
Hilton Adonay tiene 15 años y estudia noveno grado en el Complejo Educativo Victoria Teresa Menéndez Vda. de Escalante, que está situado en el municipio de San Antonio del Monte, en Sonsonate. Hasta hace un par de meses, el adolescente estaba tratando de decidir si continuar o no sus estudios en el Instituto Politécnico de Sonsonate, porque en la zona en la que reside no se impartía educación media, es decir, no había bachillerato.
Este año, por primera vez en la historia de San Antonio del Monte, hay 36 estudiantes matriculados en primer año de bachillerato general, una oferta que asumió la directora del referido centro de estudios, Ana Deysi Rugamas de Pérez, junto a su equipo de docentes. Algunos de estos alumnos tenían cinco años de haber salido de noveno grado.
Con la llegada de ese bachillerato y con los que ha alcanzado a escuchar del proyecto de Sistemas Integrados de Educación impulsados por FOMILENIO II y por el Ministerio de Educación (MINED), las expectativas de Hilton Adonay han cambiado.
“Yo estaba pensando si irme a estudiar al ‘poli’ Arquitectura, pero cuando abrieron este bachillerato aquí cambiaron mis opiniones, porque me queda más cerca y es más económico. Y, según lo que he visto, muchos de mis compañeros no alcanzan a llegar hasta Sonsonate, se dedican a trabajar o cosas así”, comenta, y agrega: “Ahora que dicen que va a haber un bachillerato en Servinegocios, me llama mucho la atención, porque yo quiero estudiar Ingeniería Industrial y además aquí todos me conocen y no tendría problemas como los tendría en Sonsonate con eso de que ‘los del liber’ molestan a ‘los del Centroamérica’ o friegan ‘los del poli’, y así. Es mejor estudiar aquí”, dice. Según cuenta, la mayoría de adolescentes que terminaron el noveno grado en los años pasados se dedican en la actualidad a trabajar en cuestiones de agricultura o a rozar zacate por poca paga. Sumado a eso, directores y docentes hablan no solo de que no estudiaron o no encontraron trabajo, o si lo encontraron es mal pagado; afirman que las expectativas de la mayoría de ellos hace 20 años y todavía hasta hace 10 años eran culminar su noveno grado y acompañarse con alguien.
“En los años en los que yo vine, le estoy hablando de allá de 1996 al 2000, muchos muchachos con edades avanzadas sentían entusiasmo por estudiar tercer ciclo; sin embargo, por el tabú de la familia de que solo los varones tenían derecho a estudiar y las niñas no, habían mucho más varones que señoritas, no estaba definida la equidad de género; pero hemos venido educándolos en Escuelas para Padres para que les den a ellas también oportunidades, porque su mentalidad era que las niñas venían a la escuela solo para conseguir novio y casarse rápido. En la actualidad, el proyecto de vida de todos ellos, varones y señoritas, es ser alguien, es culminar una profesión”, recuerda la directora Rugamas de Pérez.
Con FOMILENIO II y el MINED, el complejo educativo que dirige va a convertirse en la sede central de los nueve centros escolares que conforman el Sistema Integrado de Educación de San Antonio del Monte, y ese hecho implica que las instalaciones que por hoy son un terreno de polvo con unas pocas aulas y sin canchas van a ser intervenidas, a manera de modernizarlas y dotarlas de mobiliario y una renovada infraestructura.
De esos nueve centros escolares, solo seis ofrecen tercer ciclo y solo el complejo educativo dirigido por ella ofrece bachillerato.
“Dicen que vamos a ser una sede integral. Y eso significa que vamos a tener un buen laboratorio, un buen centro de cómputo, una buena biblioteca y todo eso va a estar al servicio de todas estas otras ocho instituciones, es decir, no es que nosotros nos vamos a
“Tenemos en primer año (de bachillerato) a jóvenes que habían dejado de estudiar hace cinco años; los hemos rescatado”. ANA DEYSI RUGAMAS DE PÉREZ, DIRECTORA DEL COMPLEJO EDUCATIVO VICTORIA TERESA MENÉNDEZ VDA. DE ESCALANTE
“Me llama mucho la atención el bachillerato en Servinegocios porque quiero estudiar Ingeniería Industrial”. HILTON ADONAY SANTOS, ESTUDIANTE DEL COMPLEJO EDUCATIVO VICTORIA TERESA MENÉNDEZ VDA. DE ESCALANTE
“No habían aspiraciones, solo llegar a noveno. ‘¿Y ahora qué vas a hacer?’ ‘Nada’. Pero ahora, con todo lo que se nos va a dar, la visión es mayor”. ERNESTO MENÉNDEZ, DOCENTE Y ORIENTADOR DEL COMPLEJO EDUCATIVO VICTORIA TERESA MENÉNDEZ VDA. DE ESCALANTE
apropiar de ese equipo, sino que lo vamos a compartir con todas las demás comunidades. Ese es el objetivo del Sistema Integrado, trabajar en forma colegiada y compartida”, explica.
Se espera que esa sede pueda atender a un aproximado de 100 estudiantes en bachillerato.
En la actualidad, el Sistema Integrado de San Antonio del Monte atiende a 3,010 alumnos, por medio de 71 docentes, de los cuales solo el 5.6 % tiene estudios superiores de licenciatura.
Para el director José David Ruiz, del Centro Escolar El Castaño -otro de los centros escolares del referido sistema-, los que no tienen la posibilidad de seguir estudiando después en noveno grado se dedican al trabajo agrícola. “Ese es el ambiente acá, sembrar tomates, chiles, milpas. De hecho, cuando es período de siembras, nosotros en la escuela tenemos bastante ausentismo, que no es deserción. A veces se ausentan hasta por unos 15 días y nosotros somos comprensivos, no les restringimos el estudio, por el contrario, porque al final de cuentas ese dinero que ganan sus familias es algo de beneficio para ellos”, dice.
La escuela que dirige Ruiz tiene matriculados este año 353 estudiantes entre parvularia y noveno grado; de ellos, un total de 80 están matriculados en tercer ciclo. Él también recuerda que “antes, las niñas lo que hacían al sacar el noveno grado era acompañarse”.
Según su experiencia, solo un 5 % de ellas iba a Sonsonate a termi- nar el bachillerato. Y, en general, el 50 % de los varones también terminaban acompañándose en lugar de viajar para estudiar más.
“Si FOMILENIO les da esta oportunidad y llena las expectativas de ellos, yo le aseguro que esto se va a ir al 100 %”, anota.
Las expectativas de los alumnos son buenas, dice el profesor Ernesto Menéndez, del Complejo Educativo Victoria Teresa Menéndez Vda. de Escalante, quien también se mostró entusiasmado con el proyecto. “Hoy que venía para acá (para el centro escolar), venía detrás de un grupo en el que iba una exalumna que salió hace tres años de noveno y ella iba diciendo que quería meterse al nuevo bachillerato que va a haber de Servinegocios. Sí hay expectativas”, afirma.