Armar a civiles no es la solución: Mons. Escobar
Grupos de defensa civil en San Vicente, La Paz y Chalatenango han optado por organizarse y brindar seguridad en sus comunidades.
Monseñor José Luis Escobar, arzobispo de San Salvador, dijo este domingo que los únicos que deberían andar armados en el país son las autoridades correspondientes. Esto, con relación a que grupos civiles de varias comunidades, algunos con armas de fuego, machetes y palos, realizan funciones de seguridad, debido al acoso de pandillas o para prevenir que estas lleguen a sus sectores.
“Armar a la población (como lo han sugerido algunos políticos) podría generar más violencia, esa no es la solución para el problema de violencia e inseguridad grave que vive el país”, expresó Escobar ayer en la acostumbrada conferencia de prensa tras la homilía.
El jerarca católico cree que si bien hay avances en materia de seguridad, es necesario que los diferentes sectores de la sociedad se unan para llevar programas y proyectos integrales que garanticen a la población confianza, y agregó que los partidos políticos, en primer lugar, deberían deponer intereses particulares.
“Los partidos políticos, principalmente, deben ponerse de acuerdo, abandonar esa lucha ‘salvaje’ de poder, que reflexionen y cambien sus criterios y actitudes ‘voraces’”.
“Como Iglesia hemos expresado antes nuestro desacuerdo con armar a la población y lo reiteramos, armas igual a violencia”, recalcó Escobar.
La PRENSA GRÁFICA dio a conocer en abril pasa- do que en un caserío de San Nicolás Lempa, en Tecoluca, departamento de San Vicente, los pobladores en su mayoría excombatientes decidieron armarse y tomar el control de su territorio para, a su manera, combatir el miedo que la pandilla sembró en la zona.
El asesinato de un líder comunal y su hija, a manos de terroristas, fue lo que motivó al grupo a realizar acciones en coordinación las autoridades locales, quienes aseguran haber logrado que todo volviera a la normalidad.
“Antes hemos expresado nuestro desacuerdo en que se arme a la población, y lo reiteramos porque podría incrementar la violencia”. JOSÉ LUIS ESCOBAR, ARZOBISPO DE SAN SALVADOR