Corrupción hace menos competitivos a los países
Académicos de la Universidad de Salamanca, España, analizaron este fenómeno en un foro que organizó ayer la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI). También se habló sobre políticas públicas.
JAVIER SIMÁN, PRESIDENTE DE LA ASI
ANTONIO CARRERAS, CATEDRÁTICO DE LA UNIVSERIDAD DE SALAMANCA
La corrupción tiene altos costos para los países. Este fenómeno global y añejo hace menos competitivos a los países, según explicó ayer José Ignacio Sánchez Macías, catedrático de la Universidad de Salamanca, de España, quien ayer desarrolló la ponencia “Tres herramientas para combatir la corrupción: políticas públicas, gobierno corporativo y autorregulación”.
Su alocución tuvo lugar durante el foro “Retos para las sociedades actuales en un mundo en crisis: la perspectiva de El Salvador”, que organizó la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI).
Se ha estimado que los sobornos cuestan al mundo un billón de dólares, lo que representan el 2 % del PIB Mundial, según Naciones Unidas. Este organismo define a la corrupción como un “abuso de poder para obtener ganancias privadas”.
“No es una novedad el fenómeno de la corrupción. Es casi desde siempre. Pero ahora hay mayor visibilidad y repercusión pública por la tecnología”, destacó Sánchez. “Es un fenómeno universal que no golpea a todo el mundo por igual”, añadió.
Una de las consecuencias económicas para las naciones que enfrentan esta práctica es la pérdida de eficiencia, lo que conlleva despilfarro de recursos, planteó el catedrático. “Altera la competitividad, nos hace menos competitivos en cuanto a costos de exportación e importación, lo que conlleva a menos empleo”, agregó.
Otro de los problemas que genera la corrupción es que reduce la base fiscal, por lo que los países cuentan con menos recursos para sus programas. En el aspecto social, la corrupción hace que la ciudadanía pierda la confianza en las instituciones. “Erosiona el Estado de derecho, cuestiona el sistema democrático y favorece la aparición de regímenes populistas”, fueron algunas de las conclusiones del analista español.
En cuanto a las medidas que los países pueden aplicar para hacer frente a este problema, Sánchez Macías destacó que una de ellas es contar con un sistema de justicia robusto sin injerencia de la política.
Por otra parte, la eficacia de la administración pública garantiza a la población tiempos de respuesta más rápidos y, por ende, reducir costos para no caer en la petición de favorecer a cambio de un soborno.
Transparentar la información a disposición de los ciudadanos es otra buena alternativa, según dijo. Respecto a las empresas, manifestó que a estas cada vez les interesa más la ética en los negocios, por lo que dan mucha relevancia a su reputación.
Por su parte, el presidente de la ASI, Javier Simán, al inaugurar el encuentro manifestó: “Como gremial empresarial entramos en la cancha política para promover políticas publicas, no políticas partidarias, sino políticas publicas acertadas que realmente resuelvan los problemas que enfrentamos los salvadoreños, especialmente aquellos problemas que afectan directamente a la industria”. DEL PIB ES EL COSTO DE LA CORRUPCIÓN PARA EL MUNDO, SEGÚN ESTIMACIONES HECHAS POR NACIONES UNIDAS, RETOMADAS AYER EN LA PONENCIA SOBRE ESTE TEMA EN EL FORO DE LA ASI.