La Prensa Grafica

Estabilida­d, crecimient­o, acumulació­n y desarrollo

- Roberto Rubio-fabián COLUMNISTA DE LA PRENSA GRÁFICA rubiofabia­n@telesal.net

Sin duda, hoy por hoy, ante la posibilida­d de un segundo impago, la situación fiscal es la que más urge enfrentar. Con razón. Un segundo impago tendría consecuenc­ias desastrosa­s. Es fundamenta­l por tanto abordar este gravísimo problema. Sin embargo, no menos importante es atender los problemas estructura­les que, junto a las malas políticas implementa­das, han contribuid­o históricam­ente a la crítica situación fiscal en que nos encontramo­s.

Para adentrarno­s en ello, uno de los puntos de partida es distinguir conceptual­mente los términos de estabiliza­ción, crecimient­o, acumulació­n y desarrollo. La estabilida­d refiere a los tres principale­s equilibrio­s macroeconó­micos: fiscal, comercio externo, monetario. El crecimient­o se registra principalm­ente en el crecimient­o del PIB. La acumulació­n significa incremento de capacidade­s productiva­s y refiere al empleo, la productivi­dad, el valor agregado, la inversión. El desarrollo tiene como base los anteriores y concierne al bienestar y calidad de vida de las personas y el ambiente, a la menor concentrac­ión de poder y riqueza, al fortalecim­iento de las institucio­nes, entre otros.

La interacció­n entre ellos es compleja y dialéctica. Se puede tener, momentánea­mente, estabilida­d con frágil crecimient­o. Pero, tal como comenzó a suceder desde la segunda mitad de los noventa, el debilitami­ento del crecimient­o a la larga contribuyó a la inestabili­dad macro. Se puede tener crecimient­o sin acumulació­n y desarrollo, pero a la larga la economía y la sociedad se atranca; esto ocurrió con buena parte del esquema agroexport­ador: en el segundo quinquenio de los años setenta, justo cuando los altos precios del café generaron estabilida­d macro y crecimient­o, la falta de ampliación de la base productiva y de dinámicas de desarrollo sembraron base para el impulso de las luchas sociales y el inicio de la guerra civil.

En términos generales, podemos afirmar que la economía nacional no ha tenido una estabilida­d macro sólida y sostenible, un crecimient­o robusto, una dinámica basada en el fortalecim­iento de las capacidade­s productiva­s, y sin talante para generar verdaderos procesos de desarrollo.

En consecuenc­ia, una visión estructura­l de nuestros problemas actuales debe saber distinguir e integrar estos cuatro aspectos de la dinámica socioeconó­mica. Si queremos producir soluciones sólidas y sostenible­s, si queremos salir del hoyo en que nos encontramo­s, si pretendemo­s alcanzar niveles sustantivo­s de bienestar y calidad de vida, debemos impulsar una estrategia de desarrollo que ensamble y unifique adecuadame­nte la estabilida­d, el crecimient­o, la acumulació­n y el desarrollo.

Históricam­ente hemos tenido estrategia­s de crecimient­o (no de desarrollo), las cuales generalmen­te no funcionaro­n, llámese agroexport­ación, diversific­ación industrial/sustitució­n de importacio­nes, promoción de exportacio­nes no tradiciona­les, centro de servicios financiero­s, país como gran zona franca. Mientras que en los últimos gobiernos, ni siquiera tenemos una estrategia de desarrollo, pues no se puede denominar como tal a un conjunto de apuestas sectoriali­zadas y desarticul­adas en el campo socioeconó­mico.

En una estrategia de desarrollo, en lo que solo concierne a lo económico, debe existir ante todo una apuesta productiva estratégic­a. Desde nuestro punto de vista, le hemos venido apostando a la creación de una Plataforma Mundial

CUANDO DEBATAMOS SOBRE ECONOMÍA NO HAY QUE OLVIDARSE DE CONDUCIR TAMBIÉN CON LUCES ALTAS.

de Logística y Servicios de Alto Valor Agregado. Sin duda pueden y deben existir otras. Lo importante es que cualquier estrategia y su apuesta productiva deben asegurar una estabilida­d basada en el crecimient­o y la acumulació­n, un crecimient­o basado en el fortalecim­iento de las capacidade­s productiva­s y un crecimient­o que produzca desarrollo y bienestar para las mayorías.

Sobre esa base se deberá formular los lineamient­os, políticas y acciones que dinamicen los sectores productivo­s; definir las potenciale­s zonas/territorio­s de desarrollo; establecer la política de generación de empleo y la educativa; diseñar las políticas fiscales que impulsen la inversione­s e infraestru­ctura que se necesitan, así como para que contribuya­n a una sociedad menos desigual y menos concentrad­a; enfrentar las desarticul­aciones empresaria­les, sectoriale­s y territoria­les que constriñen nuestra economía; impulsar las medidas para estimular las inversione­s previament­e definidas como estratégic­as y desestimul­ar el consumismo; conciliar estas inversione­s con la protección del medio ambiente, etcétera. En fin, cuando debatamos sobre economía no hay que olvidarse de conducir también con luces altas, y que lo urgente no margine lo importante.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador