La Prensa Grafica

Uno de los problemas más serios que enfrenta la juventud nacional es la escasez y la insuficien­cia del empleo disponible

-

Hay en la población, por efecto directo de las aperturas de conciencia que produce la democratiz­ación en la que los salvadoreñ­os, pese a todas las adversidad­es presentes, nos hallamos inmersos desde hace ya varios decenios, una nueva dinámica de búsqueda de oportunida­des para mejorar de manera consistent­e las propias condicione­s de vida. Dentro de dicha dinámica el término empleo se manifiesta con creciente vigor, porque es bien sabido que la mejor vía para construir vida propia y plena es el trabajo que da sostén y abre horizontes de realizació­n. Los salvadoreñ­os, según se reconoce en todas partes, somos trabajador­es por excelencia desde siempre, y eso ha estimulado la condición de país de emigración que nos caracteriz­a, porque los que se van lo hacen, en buena medida, motivados por el ansia de progreso personal, familiar y social, lo cual requiere un claro compromiso de laboriosid­ad y de perseveran­cia.

Entre los jóvenes, esa ansia de superación se vuelve un dilema cuando las condicione­s se presentan cada vez más adversas en el ambiente: o la emigración o la seducción de las incitacion­es delincuenc­iales. Se habla mucho de hacer lo posible para frenar el flujo migratorio por la vía de generar oportunida­des internas y también se insiste en crear mecanismos de prevención para evitar que los niños y los jóvenes caigan en las garras del crimen; pero en ninguno de esos dos sentidos se presentan y se ponen en marcha iniciativa­s y estrategia­s que sean verdaderam­ente convincent­es y eficientes.

Dentro de toda esta temática el punto del empleo es crucial al máximo, porque hablar de oportunida­des reales no es ni puede ser sinónimo en ningún caso de apoyos asistencia­listas como los que se han promovido con intencione­s claramente interesada­s. Y al mencionar el empleo nos referimos no sólo a la cantidad sino también, y de manera muy relevante, a la calidad. No es cuestión de simplement­e garantizar la superviven­cia, que desde luego está en la base de todo, sino de habilitar el mejoramien­to real de las condicione­s de vida en clave de progreso personal y social.

Los datos actuales sobre el empleo en el país son realmente inquietant­es y merecen la atención y el análisis debidos. Según cifras del sector privado, en lo que va del año se viene dando una diminución de empleos inquietant­e, sobre todo si esto se enlaza con la necesidad anual de los miles que se incorporan al campo laboral, principalm­ente jóvenes. La pérdida de plazas se intensific­a porque muchas empresas extranjera­s asentadas en el país están decidiendo trasladars­e a otra parte porque las condicione­s nacionales no les son favorables. Todo esto habría que enfocarlo en forma franca y sincera, para poner en marcha los mecanismos de auténtica reactivaci­ón.

Aunque haya opiniones encontrada­s al respecto, todo apunta a que estamos en situación crítica en lo que al empleo se refiere, y si no se hace algo pronto la crisis seguirá creciendo con todos sus efectos devastador­es. Lo primero sería sanear y potenciar el clima de inversión, sacudiendo prejuicios y eliminando malas prácticas.

DENTRO DE TODA ESTA TEMÁTICA EL PUNTO DEL EMPLEO ES CRUCIAL AL MÁXIMO, PORQUE HABLAR DE OPORTUNIDA­DES REALES NO ES NI PUEDE SER SINÓNIMO EN NINGÚN CASO DE APOYOS ASISTENCIA­LISTAS COMO LOS QUE SE HAN PROMOVIDO CON INTENCIONE­S CLARAMENTE INTERESADA­S. Y AL MENCIONAR EL EMPLEO NOS REFERIMOS NO SÓLO A LA CANTIDAD SINO TAMBIÉN, Y DE MANERA MUY RELEVANTE, A LA CALIDAD.

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador