Primer país con iniciativa contra las redes fantasma
Estas redes tardan entre 30 y 40 años en desintegrarse y son trampas mortales para muchas especies.
Panamá se convirtió en el primer país de Latinoamérica en adherirse a una iniciativa mundial contra las redes de pesca fantasmas, que se descuelgan de los barcos y constituyen una de las principales fuentes de contaminación marítima. La administradora de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), Zuleika Pinzón, ratificó la Iniciativa Global contra las Redes de Pesca Fantasmas (GGGI, por sus siglas en inglés) el viernes en
RECOLECCIÓN
LA ARAP PUSO EN MARCHA EN 2009 UN PLAN DE RECOGIDA DE REDES QUE HASTA LA FECHA HA CONSEGUIDO RECOLECTAR 5 TONELADAS Y QUE HA BENEFICIADO A MÁS DE 5,000 PESCADORES.
Nueva York, en el marco de la I Conferencia de los Océanos de la ONU, indicó la Cancillería panameña en un comunicado.
La adhesión a la iniciativa implica, entre otras medidas, apoyar todos los proyectos que ponga en marcha la GGGI, una iniciativa creada en 2015, y concienciar a las industrias pesqueras y a las comunidades locales de la importancia de recuperar las redes de pesca perdidas, añadió el ministerio.
“Desde ayer, Panamá es uno de los socios a nivel mundial que implementan esfuerzos globales para minimizar los impactos del equipo fantasma en los ecosistemas marinos”, dijo Pinzón.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estiman que cerca del 10 % de todos los desechos marinos que hay en los mares son redes fantasmas.
Las redes fantasmas, que tardan entre 30 y 40 años en desintegrarse, constituyen trampas mortales para miles de especies marinas, pone en peligro la propia supervivencia alimenticia y el sustento económico de los millones de pescadores artesanales que hay en todo el mundo.