¿QUÉ SON LAS infecciones nosocomiales?
¿Te imaginas entrar a un centro hospitalario por una infección y adquirir otra muy diferente a la primera? Justo a eso se refieren las Infecciones Asociadas a Atención en Salud (IAAS) o nosocomiales.
Las Infecciones Asociadas a Atención en Salud (IAAS) son aquellas que tienen lugar en un paciente durante su atención en un hospital u otro establecimiento de atención sanitaria, que no estaba presente o no se estaba incubando al momento de la admisión, definió el infectólogo de adultos del Hospital de la Mujer Iván Ernesto Solano Leiva.
Según el especialista, esta incluye las infecciones adquiridas que se presentan luego del alta, y las infecciones ocupacionales entre los trabajadores de la salud del establecimiento.
Asimismo, las IAAS pueden considerarse endémicas o epidémicas. Las infecciones endémicas son las más comunes. Las infecciones epidémicas ocurren durante brotes, definidos como un aumento excepcional superior a la tasa básica de incidencia de una infección o un microorganismo infeccioso específico, según expone la Organización Mundial de la Salud.
En general, las IAAS más frecuentes varían dependiendo de cada centro médico y país. Entre las cinco más frecuentes podemos mencionar infecciones de sitio quirúrgico, que son las que se presentan en pacientes que han sido operados; infecciones de vías urinarias asociadas a sonda vesical; además están las infecciones pulmonares o neumonías e infecciones de la sangre (bacteriemia, y las flebitis), detalla el infectólogo.
Para ayudar a prevenir infecciones, el personal de salud sigue lineamientos conocidos como precauciones universales o precauciones estándar. Esto quiere decir que asumen que todo paciente ingresado es potencialmente infectante, por lo cual se debe tomar las medidas necesarias de protección para evitar contagiarse; y a su vez, el
personal de salud debe tomar precauciones para que el paciente no se infecte.
Entre las medidas que debe seguirse para tratar a un paciente podemos mencionar la utilización de mascarillas y de guantes por parte del personal médico. Por ejemplo, si el paciente tiene una infección respiratoria, la utilización de la mascarilla se vuelve indispensable para evitar el contagio. También el uso de guantes para las enfermeras es necesario, ya sea cuando hacen el cambio de la ropa de cama o tomar la vena al paciente.
Aparte de esto, es sumamente importante el lavado de manos, que no debe pasar de un minuto y medio antes y después de haber estado en contacto con un paciente. Este tipo de lavado es diferente al lavado que utilizan los cirujanos antes de operar, y son llamados lavados quirúrgicos, se llevan mucho más tiempo y son más detallados.
El doctor Solano Leiva expresa que las medidas que se tomen dependerán también de la enfermedad que tenga el paciente. No solo el personal de salud debe tener precauciones para evitar infectarse; a su vez, los familiares que visitan a esta persona deben aplicar estas medidas para no contagiarse y no llevar la infección a casa.
El experto afirma que un hospital que tenga un funcionamiento adecuado no debe pasar de una tasa de infección nosocomial mayor al 5 %. Lo ideal es tener un 4 %, lo cual cataloga a un hospital que brinda una atención adecuada.
¿EXISTEN CONSECUENCIAS?
El paciente ingresado con estado delicado de salud tiene un sistema inmunológico más débil, y si a este cuadro clínico se le agrega uno de los procesos infecciosos mencionados anteriormente, estos suelen ser más severos que una infección comunitaria, por lo que pueden causar hasta la muerte de un paciente.
Las IAAS son más resistentes a los tratamientos convencionales que las infecciones adquiridas en la comunidad, lo cual dificulta el tratamiento; además de incrementar el tiempo de estancia hospitalaria que significa costos incrementados para la familia del paciente ingresado.
Las personas con mayor factor de riesgo de contraer estas infecciones son adultos de la tercera edad, mayores de 65 años, recién nacidos, pacientes con cáncer sólidos o hematológicos, y que están siendo sometidos a quimioterapias o radioterapias. Por otro lado, están los pacientes diabéticos, con enfermedades renales crónicas que necesitan de tratamientos sustitutivos como la diálisis peritoneal, pacientes sin bazo y los pacientes fumadores tienen mayor riesgo de adquirir estas enfermedades intrahospitalarias.
“En conclusión, la próxima vez que visitemos un centro de salud, sea como pacientes o familiares, debemos seguir las instrucciones brindadas por el personal de salud, para evitar ser afectados por las IAAS”, concluye el especialista.
MEDIDAS PREVENTIVAS EN EL HOSPITAL