Informe presidencialy “vademécum político”
El informe que el presidente de la República presenta cada primero de junio ante la Asamblea Legislativa acerca de su gestión siempre concita el interés principalmente de sus adversarios políticos y una parte importante de la población, aunque seguramente no ocurre lo mismo con los militantes y simpatizantes de su partido, ya sea porque están informados del guion, o porque tampoco son inmunes a los desaciertos del gobierno. Pero en esta ocasión esa presentación era esperada como agua de mayo, sabiendo que se estaría en presencia de una distorsión inédita de los hechos, que comenzó a perfilarse cuando desde CAPRES se ordenó a todas las entidades dependientes del Ejecutivo incluir en sus programas de comunicaciones el eslogan reciclado que ha acompañado desde el principio a la presente administración.
No se esperaba, por supuesto, mención alguna sobre los pasos en falso que tanto daño le han causado a la imagen presidencial, pero causó extrañeza que aparte del problema previsional, haya obviado toda referencia a otros temas candentes, como las causas y consecuencias del impago y el problema en ciernes por la deportación masiva de compatriotas. Estos son problemas que debemos enfrentar como país, pero su sola omisión sugiere que el gobierno trata de minimizarlos. No es asunto menor el revuelo que ha causado la encuesta de la UCA. Este veredicto contundente sin duda va a seguir siendo desacreditado por el gobierno, incluso trayendo maliciosamente a cuento el fracaso de las encuestas en la elección del señor Trump, el Brexit y hasta la derrota del partido conservador en Inglaterra en las elecciones del jueves anterior. Pero ojo, aquí no estamos hablando de predicciones, sino de una radiografía.
Pero la crítica social se ha tratado de contrarrestar con una costosa propaganda mediática ex post que no se condice con la realidad, ni con las penurias económicas que el país y el mismo gobierno están enfrentando... ¿O es que acaso ya se está ensayando con las economías de escala, o como se dice en el caló popular, se quiere matar a dos pájaros con un tiro, de cara a los próximos eventos electorales?
Con todo, en esta ocasión, tanto los que avalan la gestión del gobierno como quienes la cuestionan pueden acudir al estudio realizado por el Departamento de Estudios Políticos de FUSADES: “El Salvador. Año Político”. Más que una radiografía, este trabajo se asemeja a una tomografía completa de un cuerpo en constante debilitamiento. Para ponerlo en términos menos elevados, en este se pueden constatar las falencias cada vez más evidentes del quehacer gubernamental. En un texto de 230 páginas se aborda en cinco capítulos mucho más de lo que dicen las cifras oficiales y la elaboración que sobre ellas hacen los medios y los formadores de opinión.
Obviamente, en un espacio como este es prácticamente imposible sinterizar un trabajo tan extenso y minucioso. Pero sí se puede compartir la impresión de que el tratamiento de las diferentes áreas temáticas (Apreciación del tercer año de gobierno, Seguridad Pública, Lucha contra la corrupción, Inconstitucionalidad de la Ley de Amnistía de 1993, y Reformas electorales aplicables a las elecciones de 2018) constituye un verdadero “vademécum político” que debería servir de referente para poner en perspectiva el modelo político, económico y social que privilegia la mayoría. Sin temor a equivocarnos, pensamos que los hallazgos e interpretaciones que contiene este ejercicio son objetivos y sólidos, ya que están basados en una investigación documental minuciosa y en una evaluación imparcial de los hechos. Aquí se incluye una interpretación ponderada de la confusión partido-gobierno, la ofensiva contra la Sala de lo Constitucional, la inoperancia de la Corte de Cuentas, la ambivalente política exterior, la confrontación destructiva con la empresa privada, etcétera. Pero también un reconocimiento a los avances logrados en el combate de la corrupción con una FGR renovada y el trabajo pionero de un IAIP y el esfuerzo mancomunado en el Triángulo del Norte para combatir la delincuencia. Esto y mucho más se puede constatar en este nuevo aporte de FUSADES.