Inversores miranal sector inmobiliario
Sería preferente de la inversión extranjera, ayudado por sus precios competitivos.
El mercado inmobiliario portugués se ha convertido en destino preferente de la inversión extranjera, ayudado por sus precios competitivos, su atractivo marco fiscal para ciudadanos foráneos y las buenas perspectivas económicas del país.
El “boom” turístico que registra Portugal, en especial Lisboa, ha disparado la inversión inmobiliaria en hoteles y alojamientos para estancias cortas, pero el negocio no se ha quedado ahí: edificios de oficinas y parques de viviendas también están en el punto de mira del capital extranjero.
El año 2016 cerró con una inversión de 17,000 millones de euros derivados de transacciones inmobiliarias, un 20 % más que el año anterior y casi un 50 % más que 2014, según datos de la Asociación Portuguesa de Promotores e Inversores Inmobiliarios (APPII).
Alrededor de una cuarta parte, más de 4,000 millones de euros, procedió de inversores extranjeros, con tasas de crecimiento similares a las de la inversión total, la mitad fueron invertidos en activos de construcción.
Inversores procedentes de lugares tan dispares como Francia, China o Brasil han apostado por el “tesoro” inmobiliario en el que se ha convertido Portugal, que cuenta con un emplazamiento privilegiado y una gran riqueza arquitectónica.
El fomento de la inversión extranjera ha sido una prioridad para los últimos Gobiernos portugueses.