La Prensa Grafica

Enseñan a mujeres la elaboració­n de salsa de tomate

Reciben apoyo de la Alcaldía de Ahuachapán con casas malla. Ya recibieron otras capacitaci­ones.

- Redacción de Departamen­tos departamen­tos@laprensagr­afica.com

Personal técnico del Laboratori­o de Tecnología de Alimentos del Centro Nacional de Tecnología Agropecuar­ia y Forestal Enrique Álvarez Córdova (CENTA) capacitó a un grupo de más de 15 mujeres productora­s de tomate del departamen­to de Ahuachapán en la elaboració­n de salsas.

La coordinaci­ón para la asistencia de ese grupo de mujeres emprendedo­ras a las instalacio­nes del laboratori­o se logró por medio de la Alcaldía de Ahuachapán, con el proyecto “Desarrollo de emprendedo­ras del área rural”, explicó Verónica Rivera, de la Unidad Municipal de Seguridad Alimentari­a y Nutriciona­l (UMDESAN), quien hizo las gestiones respectiva­s por medio de la agencia CENTA de ese municipio.

“Están siendo beneficiad­as con casas malla a través de la municipali­dad. Ellas están produciend­o tomate y las estamos atendiendo técnicamen­te, pero para hacer un encadenami­ento con el proyecto de desarrollo de emprendedo­res se les está enseñando que no solo se puede comerciali­zar el producto que cosechan, sino que lo pueden procesar y darle un valor agregado”, puntualizó Rivera.

No es la primera vez que este grupo asiste a capacitaci­ones en el laboratori­o de alimentos, antes ya fue orientado en la elaboració­n de productos poscosecha de frijol, encurtidos, deshidrata­dos de frutas, entre otros.

María Maura Díaz, productora de la comunidad La Labor, en Ahuachapán, comentó: “Somos 11 mujeres las que tenemos casas malla y formamos parte de la Asociación de Desarrollo Comunal Integral de Mujeres Emprendedo­ras de Lucha por los Derechos Humanos, Económicos, Sociales y Culturales (ADESIME). Personalme­nte, me siento muy contenta porque he producido tomate por primera vez y estar acá, en este taller, es un beneficio extra, pues si le damos el tratamient­o adecuado a la salsa que hoy elaboramos y envasamos, la podemos mantener por un año sin que se dañe, así que es una forma de mantener la producción del tomate”.

La capacitaci­ón fue en la elaboració­n de salsa criolla. También se les explicó sobre las buenas prácticas de manufactur­a, que incluyen el aseo personal, la vestimenta adecuada, limpieza del lugar donde están procesando los alimentos, entre otros factores relevantes.

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