Migrantes temen ir a sus citas médicas por miedo a “la migra”
Problemas de salud mental se han agravado, sobre todo ahora que hay medidas más severas en el tema migración.
LA ABOGADA MERCEDES CASTILLO RECOMENDÓ FIRMAR CON LETRA A MANO UN PODER DE ABOGADO (“POWER OF ATTORNEY”, COMO SE CONOCE EN INGLÉS) PARA PROTEGER A LOS HIJOS.
En lo que va del año, al menos unas 500 personas han dejado de ir al médico o han cancelado sus citas por el miedo a ser atrapados por agentes de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo que ha incrementado los riegos para la salud mental, particularmente en el trauma ocasionado en los niños. Estas cancelaciones se han reportado en la clínica Monseñor Romero, que atiende a miles de personas – gran parte de ellas migrantes – en Los Ángeles.
Samuel L. Pierce, director médico de la clínica, expresó que esta situación está afectando a las personas vulnerables, es decir, a los indocumentados.
“Muchos pacientes que tenían dolores de cabeza, hipertensión y son enfermos de diabetes no han regresado a sus chequeos médicos”, dijo Pierce. “Pero lo que vemos ahora es que ha aumentado el número de personas que se quejan de depresión, ataques de ansiedad, problemas para dormir o de que su salud mental ha sido afectada”, agregó Pierce.
Los problemas de salud mental se han agravado, más ahora que la administración del presidente Donald Trump ha decidido enfocar sus acciones de deportación en indocumentados que recibieron algún alivio migratorio. Por ello, las personas alegan que no van al médico por si acaso las autoridades migratorias deciden apostarse afuera de las clínicas y vigilar a los asistentes.
ES SANTUARIO
La clínica Monseñor Oscar A. Romero, cerca del Parque Macarthur, fue en la primera institución de salud en declararse “santuario para los inmigrantes”.
“Lo que hemos visto es un alza de personas que vienen a la clínica con problemas de salud mental, depresión y ansiedad, pero al mismo tiempo hemos tomado los pasos para asegurarle a la gente que como clínica somos un santuario”, dijo Ana Grande, directora de relaciones comunitarias de Clínica Romero. MILLONES DE SALVADOREÑOS VIVEN FUERA DEL TERRITORIO NACIONAL.
Mercedes Castillo, abogada y experta en asuntos de inmigración, precisó que al menos la mitad de todas las personas que han acudido con ella ya no preguntan si pueden arreglar su situación migratoria, sino que ahora preguntan cómo evitar una orden pendiente de deportación.
“Es bueno que tengan un plan de acción, que firmen con letra manuscrita un poder de abogado ("power of attorney", como se conoce en ingles) a alguien de su entera confianza para que se pueda hacer cargo de sus hijos, si es que alguien llegar a ser deportado”, sugirió la abogada.