Uribe: persisten dudas sobre el desarme total
Ante los procesos de paz el expresidente Álvaro Uribe se muestra escéptico ante las negociaciones.
El expresidente de Colombia Álvaro Uribe se mostró ayer crítico y escéptico con el proceso de desarme de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), que afronta la fase final, y aseguró que “existen todas las dudas” sobre la posibilidad de que este desarme sea “total”.
“El país está lleno de armas en manos de criminales”, aseguró en un foro económico en Madrid.
El proceso se enmarca en el acuerdo de paz que las FARC y el Gobierno colombiano suscribieron en noviembre.
Tras dejar el 60 % de las armas en manos de una misión internacional, la guerrilla empezó a entregar el martes el 40 % restante a las Naciones Unidas.
En total, se prevé la entrega de 7,000 armas. “Siempre en los gobiernos que yo presidí se habló de muchas”, dijo ayer el expresidente colombiano.
“Han salido armas de las zonas de reserva con las cuales se han cometido atracos. Han entregado armas a los milicianos. Se ha hablado de que los escondrijos podrían ser 900. Que hay entrega de armas sí, pero existen todas las dudas acerca de la posibilidad del desarme total”, añadió.
Tras una primera parada en Atenas hace unas semanas, donde en un foro internacional advirtió de los riesgos y las consecuencias del acuerdo de paz firmado entre Bogotá y las FARC, ayer lanzó en Madrid una dura crítica al actual presidente del país coincidiendo con su visita oficial a Francia.
“Colombia merece un mejor Gobierno”, aseguró Uribe en un foro económico.
“Yo no creo que el país pueda aceptar que el mayor cartel de cocaína del mundo, las FARC, se den su propia justicia”, añadió.
Uribe denunció el aumento de la violencia, los secuestros y los cultivos de coca en Colombia en los últimos años y lamentó el apoyo generalizado de la comunidad internacional al acuerdo impulsado por Santos, quien recibió el Premio Nobel de la Paz.
“Yo dejé una Colombia que no era una paraíso, pero que iba a mejorar”, aseguró, refiriéndose a sus años como presidente.
El actual senador, que gobernó en Colombia de 2002 a 2010, puso también en cuestión el desarme de la guerrilla, que afronta estos días su fase final y que dará paso a la desmovilización de sus miembros con base en una jurisdicción especial de paz.
Ante el atentado que tuvo lugar el sábado en un centro comercial de Bogotá, que mató a tres personas y azuzó de nuevo la polarización en Colombia, Uribe pidió “autoridad con sentido democrático y no seguir en la indulgencia con el terrorismo”.
La visita del expresidente colombiano a España, adonde viajó invitado por la Universidad Católica de Valencia, estuvo envuelta en la polémica, debido a que algunas informaciones apuntaron a que el embajador colombiano en España trató de boicotearla después de que su homólogo, en Londres, rechazó públicamente las críticas de Uribe al acuerdo de paz colombiano en Atenas ante dirigentes internacionales.