Destrucción de mezquita, símbolo de “derrota” de EI
El ataque a la mezquita Al Nuri del siglo XX es un indicio de que las fuerzas del Estado Islámico están perdiendo fuerza en Mosul.
“El último acto bárbaro, de hacer explotar un sitio histórico islámico, se añade a los anales de los crímenes del EI contra la civilización islámica, iraquí y de la humanidad”. JAN KUBIS,
El grupo terrorista Estado Islámico (EI) está al borde de la “derrota” en la ciudad iraquí de Mosul (norte), asediado por las fuerzas gubernamentales en el casco antiguo de la urbe, donde ha destruido la icónica mezquita desde la que proclamó su “califato” en 2014. Así lo ha interpretado el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, quien afirmó que la voladura de la mezquita de Al Nuri y su antiguo minarete es una “declaración oficial de derrota” por parte del EI.
Los yihadistas hicieron explotar la mezquita y el minarete del siglo XII al verse rodeados por las tropas gubernamentales. Esta acción es más significativa por el valor simbólico de este templo, en el que el líder del EI, Abu Bakr al Bagdadi, anunció el establecimiento de un “califato islámico” en los territorios que el grupo controlaba en Irak y Siria.
También el enviado especial de la ONU en Irak, Jan Kubis, consideró ayer en un breve comunicado que la destrucción de la mezquita de Al Nuri y su minarete por parte de esta organización de terroristas es un “signo de su colapso”.
“El último acto bárbaro, de hacer explotar un sitio histórico islámico, se añade a los anales de los crímenes del EI contra la civilización islámica, iraquí y de la humanidad”, destacó Kubis.
Asimismo, aseguró que este acto pone en evidencia la “desesperación” en que él supone que cayó el grupo yihadista y “señala su final”.
Por otra parte, un comandante de las Fuerzas Antiterroristas, el general Abdelgani al Asadi, dijo a Efe que los yihadistas se concentran actualmente en la zona de Al Maidan, junto al río Tigris en el casco antiguo, la cual será su “tumba”.
Al Asadi informó que las unidades se hicieron con el control de la calle Al Faruq y de varias partes del área que lleva el mismo nombre, ubicada en el centro del casco antiguo, y que siguen avanzando.
De igual manera, las fuerzas de seguridad aislaron y cercaron otras zonas de la ciudad vieja, donde ayer tomaron la iglesia de Al Seaa.
Al Asadi aseguró que en los pasados cuatro días sus unidades mataron a más de 500 terroristas del EI: “Hemos contado los cadáveres de los caídos durante los combates”, remarcó.
A pesar de los avances, el principal obstáculo para las fuerzas iraquíes sigue siendo la presencia de decenas de miles de civiles en el interior del casco antiguo, que están siendo usados como “escudos humanos” por el EI para evitar ser bombardeados.
Unos 7,000 civiles fueron evacuados ayer de Al Faruq por las fuerzas especiales, que los enviaron a las zonas establecidas para someterles a los controles de seguridad, para comprobar que entre ellos no hay yihadistas infiltrados, informó otro comandante de las Fuerzas Antiterroristas, Maan al Saadi. Por otra parte, un comandante de la División XVI del Ejército, Yabar Hayem al Darayi, dijo a Efe que sus tropas controlaron el 75 % de la zona de Al Mushahada, donde abatieron a decenas de terroristas. Asimismo, evacuaron a los habitantes que estaban siendo usados como “escudos humanos”.