Vienen dos años difíciles
El país vive momentos de gran incertidumbre y problemas reales que no se están atendiendo como se debe. En la economía, que marcha muy mal, y las finanzas públicas que marchan peor, el FMLN no ha querido buscar la salida ordenada con acuerdos nacionales, el aval del Fondo Monetario Internacional y la posibilidad de créditos suficientes para reestructurar las deudas de corto plazo a un plazo más largo, reduciendo el flujo de caja para la deuda y permitiendo a este y a los siguientes gobiernos operar funcionalmente. La resistencia del FMLN de cumplir los acuerdos a los que llegó con ARENA para tener los votos necesarios para obtener los préstamos es especialmente dura en rebajar el gasto público y no presentar presupuestos desfinanciados que según los entendidos son inconstitucionales, aunque haya sido así en el pasado.
Para reducir el gasto debe cortarse grasa en los rubros que menos perjudican, por ejemplo los casi 60 mil empleados nuevos que entraron al gobierno no por méritos en su mayoría, sino por ser amigos, parientes, recomendados y otras categorías, debiera de ser uno de los rubros principales a recortar, igualmente deberían de reducirse los gastos en protección innecesaria de funcionarios de todos los órganos del Estado, los vehículos de lujo, y los subsidios amplios no focalizados en los más pobres. Esto es lo que se conoce como el ajuste en una economía estresada con mayores gastos que ingresos y en el cual los déficits y endeudamientos han sido cubiertos con más deudas, LETES y los fondos de los pensionados a quienes se les paga una tasa de interés risible y con préstamos externos que ya con la calificación de riesgo de país que se tiene es muy difícil conseguir, o se coloca a intereses muy altos, para estos últimos para la promoción de créditos se necesita mayoría calificada o sea los votos de ARENA, no les basta con los de sus compañeros de ruta, GANA, el PCN y el PDC que los acompañan en muchas votaciones.
Estamos muy cerca de caer nuevamente en impago, para cubrir los vencimientos de julio les faltan aproximadamente $47 millones. Las señales anteriores han sido malas, los presupuestos que recortan son al TSE para que garantice elecciones limpias y eficientes; a la Fiscalía General, que persigue el delito; al Ministerio de Educación que es una pieza clave para la superación de los salvadoreños y para el combate a la violencia con un componente esencial de la prevención del delito; y al Ministerio del Medio Ambiente que cuida nuestros recursos naturales sumamente deteriorados.
Hay fuertes rumores de que el FMLN prepara una ley para apropiarse de los fondos de pensiones, los cual es inaceptable pues esos son fondos privados. Si las pensiones de esos fondos pueden ayudar a que paguen las pensiones de sus sistemas quebrados se teme lo peor. Ojalá no se dé el impago y ojalá no se apropien de las pensiones.
Produce también incertidumbre la forma en que enfrentan a los Estados Unidos, amigos que pueden ayudarnos y que insisten en el compromiso en el combate a la corrupción, y los mensajes de proteger a sus funcionarios investigados, como el expresidente Funes a quien le gestionaron “asilo político” en Managua y los
“LOS PRÓXIMOS DOS AÑOS, CON ELECCIONES DE DIPUTADOS, ALCALDES Y LA PRESIDENCIAL, SERÁN MUY DIFÍCILES SI EL PATRÓN DE LAS SEÑALES QUE ENVÍA EL FMLN NO CAMBIA, QUE ES LO PREVISIBLE. SE VEN POSIBLES IMPAGOS, PROTECCIÓN A LOS SUYOS SEÑALADOS POR CORRUPCIÓN, ALINEAMIENTO CON VENEZUELA MIENTRAS SE ESPERA DE EUA TPS Y FONDOS DE AYUDA”.
cargos públicos sacados del sombrero para dar supuesta inmunidad a los señores Reyes y Merino, señalados por diferentes instancias de corrupción y de vínculos al narcotráfico. Son posiciones serias de rechazo. La abstención en el voto que desbarató los planes de la OEA para regularizar la situación en Venezuela es igualmente confrontativa.
Ante esas actitudes que la mayoría no aprueba pero ellos defienden fuertemente, no podemos más que decir que los tiempos son inciertos y los próximos dos años de campaña electoral para diputados, alcaldes y presidente van a ser muy difíciles.