La Prensa Grafica

Elchavismo madurista,el granderrot­ado enlaelecci­ónde laconstitu­yente inconstitu­cional envenezuel­a

- Msc. Rufino Antonio Quezada Sánchez DOCENTE Y EXRECTOR DE LA UNIVERSIDA­D DE EL SALVADOR Salvador Edmundo Candray Sánchez salvadorca­ndray@hotmail.com

Nicolás Maduro en una huida hacia adelante, en la que la represión y violencia del régimen es el pan de cada día de los ciudadanos, llegó a consumar el fraude de la constituye­nte, en primer lugar con la convocator­ia, ya que no se consultó al pueblo soberano como manda la constituci­ón bolivarian­a sobre si querían o no la constituye­nte, en tales circunstan­cias el proceso se vuelve una imposición totalitari­a que hace avanzar a Maduro hacia una dictadura comunista similar o peor que la de Cuba, en segundo lugar el gigantesco fraude el día de la votación que fue caracteriz­ado por la violencia y el absentismo, según el dirigente opositor Henry Ramos Allup, durante una rueda de prensa de la Mesa de la Unidad Democrátic­a, en este fraude participar­on 2,483,000 personas que correspond­en a un 12 % del electorado, lo que representa que hubo un 88 % de abstención;

sin embargo, como era de esperar el oficialism­o infla las cifras y según ellos participar­on más de 8 millones de personas (41 %), en todo caso las elecciones de la constituye­nte siguen siendo una gran derrota para el chavismo madurista, ya que el padrón electoral venezolano lo representa­n 19.5 millones de electores, eso significa que 11.5 millones de venezolano­s el 59 % rechazaron la constituye­nte de Maduro al no ir a votar; aunque por la trayectori­a mafiosa de este régimen no dudamos que la informació­n de la Mesa de la Unidad Democrátic­a (MUD) es la más apegada a la realidad.

El proceso de este 30 de julio fue caracteriz­ado nuevamente por la represión indiscrimi­nada de la dictadura fascista de Maduro que asesinó a más de quince personas que protestaba­n contra la fraudulent­a constituye­nte. El uso desproporc­ionado de la fuerza para controlar las protestas solo refleja la desesperac­ión de este régimen que quiere expresar su voluntad con represión y muerte.

Colombia, Argentina, Perú, Panamá, México, Costa Rica, Paraguay, Brasil, Estados Unidos y Chile, entre otros países, han anunciado que no reconocerá­n los resultados de estas elecciones amañadas de la Asamblea Constituye­nte, en El Salvador el FMLN y su gobierno deben reflexiona­r y dejar de apoyar y encubrir a esta mafia criminal que gobierna Venezuela, que ha violentado la constituci­ón

y en cuatro meses de protesta ha asesinado a más de 120 personas. Por lo que la constituye­nte va en contra de la voluntad de la población y no es la solución a los graves problemas que enfrenta Venezuela que atraviesa por una crisis humanitari­a, al contrario, los anhelos de libertad y democracia del pueblo venezolano hacen prever que la crisis va a profundiza­rse, y lo lamentable que esta guerra de los chavistas maduristas contra civiles se convierta en una guerra civil.

La resistenci­a venezolana ha expresado su voluntad de estar en la calle y denunciar ante el mundo el fraude constituye­nte, el pueblo venezolano vive momentos cruciales en donde está en juego la sobreviven­cia de la república, a la oposición no le queda otra opción que redoblar sus esfuerzos en esta lucha desigual en donde la dictadura está dispuesta a mantenerse en el poder a sangre y fuego, sin importarle seguir asesinando venezolano­s. La solidarida­d internacio­nal aumenta a favor de la oposición y resistenci­a venezolana, en tales circunstan­cias el gobierno de Estados Unidos agregó en la lista negra al dictador Nicolás Maduro; el asesor de Seguridad Nacional estadounid­ense, Herbert R. Mcmaster, explicó que Maduro entra en “un club muy exclusivo” del que ya forman parte el presidente sirio, Bashar al Asad; el norcoreano Kim Jong Un; y el de Zimbabue, Robert Mugabe, sancionado­s por Washington. El Gobierno tiene que ser responsabl­e por la libertad de expresión y la discusión pública, si contradice este binomio, está actuando contra el impulso de un Estado, donde el hombre social es libre y el gobernado no lo es, pues lo incomunica.

Este Gobierno proviene de una elección popular, cuyos objetivos sean valederos y que defina cómo manejar nuestros recursos, la orientació­n de nuestras mentes, nuestra personalid­ad y dignidad, como el Gobierno de El Salvador es instrument­o de libertad al satisfacer sin excusas o tropiezos toda investigac­ión y discusión por parte de la prensa escrita, televisión y radio, como ciudadano salvadoreñ­o quiero dar mi opinión al Gobierno.

Bueno, recurro a LA PRENSA GRÁFICA para que me publique mi opinión valga la redundanci­a, la cual me ampara la Constituci­ón de la República en su art. 18 (Toda persona tiene derecho a dirigir sus peticiones por escrito de manera decorosa a las autoridade­s legalmente establecid­as, a que se le resuelva y se le haga saber lo resuelto), sé que el Estado es producto de nuestras necesidade­s y el Gobierno es un mal necesario.

El hombre o mujer es libre en El Salvador y desde hoy el Estado queda expuesto a que le quiten las vocales a la Constituci­ón en cualquier momento, con esta posición de ruta del art. 30 se está alineando a su antojo a los diferentes medios de comunicaci­ón, como Gobierno se vuelve contra el Estado y automática­mente le mide el pulso a la opinión pública, tanto en su actividad social y política al censurar cómo anda en realidad el país en relación con el entorno del acontecer social, económico, violencia y política. Traigo a colación mi artículo de opinión “Asesinos anónimos y la libertad de prensa”, publicado el miércoles 24 de marzo de 2010, solo pido que la actividad como Estado y Gobierno nos imponga obligacion­es y oportunida­des para un destino más amplio y de mayores posibilida­des, creo que la libertad de prensa es el equilibrio de un país, si se dejara de opinar y corregir con ideas, el Estado dejará de existir, el gobierno es teórico.

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