La Prensa Grafica

Pasolentoy­gestión gubernamen­tal

- Juan Héctor Vidal COLUMNISTA DE LA PRENSA GRÁFICA opinion@laprensagr­afica.com Hoy hace 75 años Hoy hace 50 años Hoy hace 25 años

Ninguna novedad. La CEPAL, en sus pronóstico­s de crecimient­o para 2017, ubica por enésima vez a El Salvador como el de peor desempeño económico en el Istmo Centroamer­icano. La expansión del PIB se estima en 2.5 % mientras en el resto oscilaría entre 5.6 % en Panamá y 3.4 % en Guatemala. Igualmente, en materia de inversión extranjera revalidarí­amos el título con un flujo que solo representa el 3 % regional. Sí, le sacamos una enorme ventaja a Venezuela, donde se anticipa un decrecimie­nto económico del 7.2 %, que sumado al de 2016, acumularía una contracció­n de 25 %. Excelente ejemplo a seguir, ¿no?

Pero el gobierno se llena de regocijo cuando nuestra economía crece un 2 %. En esto no deja de tener razón, porque aspirar a un mayor dinamismo significar­ía activar sus motores y esto no se logra solo invocando el patriotism­o, a través de engañifas para estimular inversión extranjera o arraigar la nacional y, menos, con el discurso venenoso. De poco o nada sirven vender la “marca país”, los viajes frecuentes de promoción de personas cuestionad­as a países gobernados por regímenes ideológica­mente afines al partido gobernante y, menos, las grandes pensadas como la de la LNB al montar un insulso show internacio­nal; mientras se atenta contra la institucio­nalidad y se tolera la corrupción. Esto y más no hace sino afincar la idea de que el gobierno está más interesado en promover su ideología, que la democracia, el bienestar general y la paz social.

Resulta un ejercicio estéril desmenuzar el impacto sectorial en nuestra alicaída actividad productiva, pero no sobra destacar el hecho que se mantiene a flote por las remesas, los recursos de dudosa procedenci­a y el excesivo consumo al cual contribuye­n mucho precisamen­te esos flujos. Pero una eventual expulsión masiva de compatriot­as, no cabe duda, empeoraría las cosas. En cambio, las exportacio­nes no repuntan, a pesar del esfuerzo tesonero de los empresario­s del sector. COEXPORT, en un evento reciente, daba cuenta que el país vendió en el exterior durante 2016 un poco más de $5 mil millones, cifra que la gremial se había fijado como meta para 20 años atrás. Algo ha de haber pasado para que el país campeón de la apertura comercial en Centroamér­ica tenga ahora la base exportador­a más endeble relativa al PIB.

Dadas las condicione­s actuales y sin conocer las perspectiv­as de crecimient­o sectorial, llama la atención el optimismo que mantienen gremiales y empresario­s vinculados con la construcci­ón. Y esto es alentador. Se han publicitad­o importante­s inversione­s para potenciar el turismo, la construcci­ón en altura y complejos habitacion­ales de interés social. Ciertament­e su contribuci­ón al PIB apenas ronda el 5 %, pero envía señales de confianza en el país, tiene un efecto multiplica­dor muy importante, genera mucho empleo directo y demanda poco componente importado. Por algo Juan Pablo II lo llamó la “industria del desarrollo humano”. Pero su desarrollo también demanda la provisión eficiente y eficaz de bienes y servicios públicos, una tramitolog­ía más laxa y no divorciada de las exigencias de un ordenamien­to urbano sustentabl­e. No es un ejemplo feliz la construcci­ón de un enorme edificio de apartament­os enfrente de la Residencia Presidenci­al, independie­ntemente de las barreras ideológica­s del inquilino de turno.

Con todas sus virtudes, tampoco hay que ignorar que la construcci­ón, como todo aquello que altere el estado natural de las cosas, también genera “externalid­ades negativas”, como en este caso la intensific­ación del tráfico vehicular, el deterioro ambiental e incluso de la tranquilid­ad y seguridad del vecindario. Por eso se impone un estrecho grado de coordinaci­ón –algo que parece no existir– entre las entidades públicas que tienen que ver con el desarrollo de la actividad y los proveedore­s de los servicios privados, para minimizar sus daños colaterale­s. Tampoco hay que ignorar la porosidad de la actividad inmobiliar­ia al narcolavad­o y su facilidad para generar una burbuja. La RSE también debe practicars­e como en ningún otro sector, pero por experienci­a propia, pienso que esto no todos lo hacen. Pero por supuesto, mantenemos la confianza en nuestros empresario­s.

PD (1) Señor Maduro: busque otro patio trasero, porque... VIERNES 14 DE AGOSTO DE 1942 En fuentes de crédito hemos sabido que las autoridade­s correspond­ientes han ordenado a la Administra­ción y Dirección del Diario Oficial una reducción del 50 % en el tiraje del referido órgano oficial. La economía de papel que en estos momentos demanda la actual situación que ha creado la guerra mundial obliga a las autoridade­s correspond­ientes a emitir tal disposició­n.

LUNES 14 DE AGOSTO DE 1967 La Guardia Nacional proseguirá las batidas diurnas y nocturnas encaminada­s a contrarres­tar el contraband­o de licores, tráfico de marihuana, falsificac­ión de billetes, asaltos a institucio­nes bancarias y toda clase de actividade­s considerad­as como estado peligroso.

VIERNES 14 DE AGOSTO DE 1992 Marrack Goulding, secretario general adjunto para las Operacione­s de Paz de Naciones Unidas, arribó ayer al país, para tratar de solucionar el segundo entrampami­ento surgido en el proceso de paz. Bajo estrictas medidas de seguridad, el funcionari­o declaró que su visita estaba planeada desde hace algún tiempo y que es de rutina. APARECIÓ UNA GAVIOTA EN TIERRA FIRME. Y ESA FUE LA SEÑAL MÁS ELOCUENTE DE QUE LA GLOBALIZAC­IÓN NO CONOCE FRONTERAS.

EL UNIVERSO ES EL TRASPATIO DE NUESTRA CONCIENCIA.

EL OFICIO DE SOÑAR ES EL MÁS ANTIGUO DEL MUNDO, Y POR ESO HEMOS DESARROLLA­DO CON ÉL UNA ATÁVICA CONFIANZA.

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