Superando las diferencias
Los disgustos laborales pueden tener los más diversos motivos, por eso deben enfrentarse con buena actitud.
En el mundo laboral hay una amplia gama de ambientes, y en ese contexto las relaciones entre superiores y subalternos pueden variar, pero lo importante es tener claro que las obligaciones laborales se deben asumir con responsabilidad y no dar paso a las valoraciones subjetivas del entorno. Las relaciones laborales deben darse en un marco de justicia y equidad. “Si son justos los reclamos (que se nos hacen), hay que asumirlos con las responsabilidades que amerite cada situación, caso contrario no deben aceptarse, y deben manifestarse pero haciendo énfasis en el respeto, legalidad, ética y profesionalismo”, detalla Mario Ernesto Cañas, máster en Coaching y PNL/CPA y especialista en habilidades directivas.
RESOLVIENDO LOS CONFLICTOS
Al asumir sus responsabilidades y resolver los conflictos, “no permita que se le maltrate, dese su lugar como persona y empleado capaz que es, pero no culpe a su jefe u otros si permite esa situación. Si usted decide tolerar, no se queje diariamente de lo mismo, mejor sea una persona proactiva: antes que le pidan algo, hágalo si sabe que debe hacerse; cambie de mentalidad, conozca sus propias capacidades y habilidades, reconozca sus errores, sea humilde y aprenda de sus fallas”, señala el especialista en habilidades directivas. Cañas también dice que “es importante analizar los hechos, meditar sobre sus propias virtudes y debilidades, para determinar si hay fallas realmente en su trabajo o es una situación personal con esa persona. En todo caso, el poder de decisión y acción está en usted”.