El país debe promover el empleo formal para combatir la pobreza
Werner Peña, quien estudió los determinantes de la pobreza en el país, señaló la informalidad como gran problema y recomendó considerar la cantidad de niños en un hogar para entregar subsidios.
Según un estudio presentado por la Red de Investigadores del Banco Central (REDIBACEN), El Salvador tiene que promover la creación de empleos formales para poder reducir la pobreza crónica y transitoria; además, revisar la política de subsidios, que no ha sido efectiva en mejorar la condición de vida de las personas. “El tener un trabajo formal reduce las posibilidad de sufrir pobreza crónica o transitoria y eso es otro llamado para el Gobierno y para la sociedad en general a crear más empleos formales, con acceso a seguridad social”, explicó el autor del trabajo, Werner Peña, quien se desempeña como economista en el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI).
Peña analizó los determinantes de la pobreza crónica, que se da cuando los pobres no logran una movilidad social, es decir, una mejora en su condición de vida. También abordó la pobreza transitoria, que es la que sufren los hogares que tienen factores que los hacen vulnerables a ser pobres.
En El Salvador hay dos formas de medir la pobreza. Desde una perspectiva monetaria se considera como en extrema pobreza a aquellos que no cuentan con los ingresos suficientes para costear la canasta básica, y se cuentan en pobreza relativa a los que no tienen suficiente dinero para la canasta ampliada, que es el doble del valor de una canasta básica.
Según la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) de 2016, a escala nacional un 32.7 % de los hogares se encuentra en pobreza; de estos, 7.9 % se encuentra en pobreza extrema, mientras que 24.8 % está en pobreza relativa.
La otra forma de medir, que se implementó en el país en 2015, es la pobreza multidimensional. Esta metodología, además de considerar el ingreso de los hogares, toma en cuenta factores como la calidad de la vivienda, el acceso a servicios básicos, la educación, el empleo, entre otros.
Para 2016, 34.0 % de los hogares sufría de pobreza multidimensional, esto equivale a 607,138 hogares en los que residen más de 2.5 millones de personas. La EHPM revela que el problema es más grave en la zona rural, donde 56.1 % de los hogares son pobres, mientras que en las ciudades son el 21.4 %.
El presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Óscar Cabrera, señaló que aunque la pobreza se ha reducido en el país, no ha sido suficiente, y que “los factores que están detrás de la pobreza multidimensional son la falta de educación, una trampa de bajo crecimiento estructural y la inestabilidad en el empleo: la falta de creación de empleo digno”.
Agregó que las políticas públicas deben ser consecuentes con la