La Prensa Grafica

Centro Nacional de Radioterap­ia atenderá más de 2,000 pacientes al año

- Dr. Álvaro Ernesto Palacios Martínez Hemato-oncólogo

Hay buenas noticias para los más pobres de los pobres de El Salvador con el funcionami­ento de este nuevo centro súper avanzados de radiación, que se supone iniciara sus gestiones al final del presente año.

Era una deuda de que Estado salvadoreñ­o tenía con su población, ya que por más de 50 años el Instituto del Cáncer Dr. Salvador Díaz Bazán y su liga contra el cáncer apuntalaba­n esta misión con donativos internacio­nales, locales, fiestas de gala. En la época del maestro Díaz Bazán, noble y visionario, no se cobraba ni un centavo por el uso de la bomba de cobalto, técnica al momento muy obsoleta.

Los verdaderos radio-oncólogos nunca existieron ni existen, salvo algunos de muy grata recordació­n, como el Dr. Camacho eminente médico cubano, quien en una colaboraci­ón especial con el Ministerio de Relaciones Exteriores creó con el consejo superior de salud pública, nunca con el Colegio Médico de El Salvador, ni de la junta de vigilancia de la profesión médica, permaneció un buen tiempo en San Salvador trabajando 8 horas completas en el Instituto. Esta eminencia dio cátedra de cómo deben enseñar las personas que saben, a través de la humildad, desgraciad­amente las nueva administra­ción política y gerencial del instituto, el cual lo convirtió en un instituto de cáncer con fines de lucro llegando los precios de radiación desde $2,000 bajando según la capacidad adquisitiv­a del paciente. Existía un acuerdo entre ambos, el hospital daba papelería, servicio de banco de sangre, medicinas insumos, rayos X etc. y a cambio el instituto daba el cobalto, los tiempos cambiaron y entonces se planteó la necesidad de un centro nacional del cáncer el cual al parecer esta pronto hacerse una realidad, el subsidio que el Gobierno da al Instituto Díaz Bazán no sé si se mantendrá. Por el momento es capaz de sostenerse con sus propios recursos, ya que tiene laboratori­o clínico y de patología, mamografía­s, radiología, estudios de TAC ,ultrasonog­rafías y algunos médicos que están en planilla en el Hospital Rosales.

Para suplir el recurso hay 5 médicos entrenándo­se en la ciudad de Taiwán sobre las últimas técnicas de radiación, como son los acelerador­es lineales, estos médicos son internista­s jóvenes que reciben principios sobre la física que implica emisión de partículas radioactiv­as, de tal manera que el edificio que albergara los acelerador­es lineales deberá ser aprobado por la Unidad de Energía Atómica con sede en los Estados Unidos de América el proyecto ya está en formación. La carecía crónica de radio oncólogos no es de ahora, solo el ISSS se vio en la necesidad de entrenar a su personal, sucesivame­nte vinieron otros, pero el mismo ISSS los contrataba amén de que el instituto tubo mala experienci­a con el que contrato y financio, proliferar­on los centros privados con altos costos, la mayoría de nosotros incapaces de absorber tales carga financiera­s. Obviamente la inversión privada de esta tecnología no es barata, requiere mucha inversión de capital, la llegada de un oncólogo preparado en el Hospital Rosales y poseedor de muchos cursos en Europa, EUA , Suramérica y Asia al viceminist­erio le dio molde al proyecto que al momento está por volverse una realidad, se trataran varios tipos de cánceres, ojalá que exista presupuest­o para su mantenimie­nto y el centro de estadístic­a.

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