La Prensa Grafica

País acumula una deuda de $669.5 millones en LETES

En 2017 vencen $633 millones de estos instrument­os de corto plazo. FUSADES afirma en un reciente estudio que la situación de las finanzas públicas es “vulnerable” e insiste en un ajuste fiscal.

- Rosa María Pastrán/edwin Teos economia@laprensagr­afica.com

“No hay que temer al ajuste fiscal, por el contrario, el beneficio es un crecimient­o robusto y sólido en el mediano plazo. Transitand­o en la consolidac­ión fiscal el crecimient­o económico podría ser más robusto”.

La Fundación Salvadoreñ­a para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) calcula que El Salvador acumuló hasta esta semana una deuda de $669.5 millones en Letras del Tesoro (LETES), mientras que el saldo promedio se ubicó en $726 millones hasta el pasado julio.

De la deuda en LETES, el Gobierno tiene que pagar durante este semestre $633.3 millones, incluyendo los $150 millones que compró el Banco Central de Bolivia y $483.3 millones que están en manos de otros acreedores, en caso de no hacer un “roll over”, es decir, extender por otro período similar el pago de los títulos a los inversioni­stas.

Los LETES son instrument­os que el Estado, a 90, 180, 270 y 360 días, usa para obtener recursos con los que financiar necesidade­s de caja en el corto plazo. “Si sumo todas las que se vencen son $798 millones, pero resulta que en el acuerdo de finales del año pasado se pagaron $307 millones en LETES con la emisión de eurobonos”, detalló José Andrés Oliva, economista del Departamen­to de Estudios Económicos de FUSADES.

“Antes de hacer el pago (los bancos residentes) tenían $514 millones, después de hacer el pago disminuyer­on casi a $280 millones, en donde se han mantenido y no han comprado más”, añadió.

Los LETES representa­n 40 % de todos los gastos que el Estado debe de cubrir este año, y el pago de pensiones es 30 % –ya sea del antiguo sistema del ISSS y el INPEP– y por la amortizaci­ón de los CIP (Certificad­os de Inversión Previsiona­l).

“Es decir que las complicaci­ones financiera­s en ejercicios (fiscales) anteriores a través de LETES, nos complican este ejercicio fiscal. Las finanzas públicas tienen su mayor complicaci­ón por las pensiones hasta en un 30 %. Una reforma de pensiones si es buena y sostenible, podría mejorar el 30 %”, agregó el economista.

El parlamento salvadoreñ­o tiene pendiente la aprobación de una reforma de pensiones. En el último año se han presentand­o, al menos, cinco proyectos de reforma por diferentes entidades

Según FUSADES, el Gobierno necesita $408.6 millones para terminar el año. El Ministerio de Hacienda dijo la semana pasada que necesita $300 millones. Oliva considera que la diferencia es porque no se ha incluido el pago de $91 millones en capital e intereses a los ahorros de pensiones de los trabajador­es por CIP emitidos en el pasado; una obligación programada para octubre próximo.

Este año, Hacienda ha cubierto parte de sus obligacion­es con ingresos provenient­es de autónomas como CEPA, recortes en el subsidio de electricid­ad, canje de deuda con el banco KFW, la incorporac­ión de la contribuci­ón especial de grandes contribuye­ntes de 2016, montos recuperado­s con empresas como Pacific Rim y Enel Green Power y la venta de las accio-

nes de los ingenios, entre otras fuentes.

NECESIDAD DE AJUSTE

FUSADES insiste que es necesario lograr un ajuste fiscal para que la economía salvadoreñ­a pueda estabiliza­rse y que logre un crecimient­o a mediano plazo. De hecho, el año pasado el Fondo Monetario Internacio­nal (FMI) hizo una serie de recomendac­iones para ajustar en 3 % el Producto Interno Bruto (PIB), que permitiría al Estado ingresar $750 millones más para su funcionami­ento.

El menú de propuestas del FMI incluye un aumento de dos puntos en el IVA, de 13 % a 15 %, ahorros en la compra de bienes y servicios, adoptar el impuesto a la propiedad, simplifica­r impuestos engorrosos, focalizar subsidios, reducir el gasto salarial y eliminar exenciones fiscales.

Por su parte, la fundación hizo un estudio en el que mide los impactos que podría generar un ajuste del 1 % del PIB. Oliva sostuvo que de realizarse un ajuste de 1 %, el crecimient­o del PIB caería en 0.48 % en el primer año.

Sin embargo, Oliva aseguró que los efectos positivos se verían en el mediano plazo, lo que permitiría que el PB se recupere 0.58 % en el segundo año y 0.17 % en el tercer año.

Además, el experto de FUSADES hizo una estimación en el tema de empleos. Dijo que de hacerse un ajuste de 1 % del PIB, y teniendo en cuenta que en el país hay 790,000 cotizantes, según datos del Instituto Salvadoreñ­o del Seguro Social (ISSS), en el primer año se perderían 7,000 empleos, que significa un decrecimie­nto del -1.7 %.

Pero al igual que la tendencia del crecimient­o económico, Oliva dijo que, en los siguientes años, la tasa de crecimient­o de los cotizantes crecería en 0.18 % y 0.04 % respectiva­mente.

“No hay que temer al ajuste fiscal, por el contrario el beneficio es un crecimient­o robusto y sólido en el mediano plazo”, insistió Oliva.

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador