Con esa baja cerró en $46.44 el barril después de verse afectado por las inundaciones.

Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en octubre bajaron $0.13 respecto del cierre de la última sesión.

El precio del crudo bajó a mínimos en las últimas cinco semanas como resultado del paso del huracán Harvey por el estado de Texas, donde se produce una parte importante del petróleo de Estados Unidos y que ha registrado copiosas lluvias y extensas inundaciones.

Los daños han llevado al cierre de numerosas plantas de refinado del “oro negro”, lo que ha resultado en un incremento importante del precio de la gasolina, que ha alcanzado un precio no visto en los últimos dos años.

Exxon Mobil anunció el fin de semana el cierre de su refinería de Baytown, la segunda más grande de EUA, mientras que Shell, Phillips 66 y Valero han detenido la producción en varias de las plantas a lo largo de la costa del Golf de México, en Texas.

Además, el oleoducto Colonial, conocido como “el río Misisipí del combustible” y que une Texas con Nueva Jersey, está comenzando a registrar problemas por la enorme magnitud de las inundaciones.

Los contratos de gasolina para entrega en septiembre, aún de referencia, subieron siete centavos y acabaron en $1.78 el galón, mientras que los contratos de gas natural para entrega en ese mismo mes ascendieron $0.04 y terminaron en $2.96 por cada 1,000 pies cúbicos.