Mundo corporativo: másmujeres, mayor innovación
El futuro del trabajo en el mundo corporativo está cruzando de la tercera a la cuarta revolución industrial, lo que implica asumir que el centro de la gestión empresarial ahora ha virado a las personas talentosas que poseen ese conocimiento importante y valioso. El Alan Robinson, profesor de la Escuela de Negocios Isenberg, U. de Massachusetts, EUA, afirmaba recientemente en una conferencia sobre el poder de las ideas, urgiendo a cambiar el rumbo dentro de las empresas implantando mecanismos para conseguir que los empleados puedan proporcionar el 80 % de las ideas para detonar la innovación al interior y luego, sumándolas al 20 % del nivel gerencial, que hasta ahora conduce los cambios en las organizaciones.
Recordé que la idea de la “cajita feliz” de los restaurantes Mcdonald’s fue idea “pequeña” de una mujer, ama de casa y madre guatemalteca. Pienso entonces que es necesario activar lo antes posible el capital guardado que podemos despertar y alentar a participar. En El Salvador, según el último Censo de Población y Vivienda 2007, la población femenina es el 52.7 %, es decir, 3,024,742, del total, 5,744,113. ¿Cuántos cambios pueden venir si todas dan ideas?
Pero resulta que a pesar de que se ha avanzado en abrir espacios para las ellas en el mundo empresarial, todavía se tiene la percepción que no existe calidad en esos espacios. Para un cambio real, se necesita reconocer y trabajar en el logro de dos aspectos: primero, el de considerar la igualdad respetando las diferencias; segundo, lograr la presencia de las mujeres en los diferentes ámbitos de la vida profesional y pública, a todos los niveles. Cada mujer ha de poder sentirse libre de ser ella misma, sea cual sea el trabajo que desarrolle. No debería encontrarse nunca forzada a elegir entre maternidad y carrera; es más, precisamente porque es madre debería ser todavía más apreciada en su ambiente de trabajo, en la familia, en la empresa y en la política.
Se vuelve imperativo para cumplir los objetivos de desarrollo sostenible (ODES); en especial el cinco, sobre equidad de género, crear las condiciones culturales y sociales para que ninguna mujer se sienta obligada a imitar a los varones para obtener un trabajo, conservarlo o progresar en él. Igualmente, se ha de dar los presupuestos para que ninguna se vea forzada a ocultar su condición de madre o a fingir que esta circunstancia es irrelevante para su vida laboral o profesional. Estos objetivos se pueden obtener más efectivamente si se instala como marco conceptual en las organizaciones, una cultura que facilite la corresponsabilidad, cooperación y complementariedad entre hombres y mujeres. En esta línea, FUNDEMAS ha organizado una conferencia “Oportunidades en el lugar de trabajo para hombre y mujeres, Business case. Una mirada desde la competitividad y la cultura de corresponsabilidad”, para dar a conocer los principios que sustentan la cultura de corresponsabilidad, en ocasión que será aprovechada para el lanzamiento de la “Guia para la buena gestión de la igualdad de hombres y mujeres”. La corresponsabilidad otorga una visión de compromiso que busque beneficios para empleador y colaborador, de tal manera que la productividad se vea favorecida. La corresponsabilidad entre ambos géneros se traduce en que ocupen, con libertad de elección y estilo propio, un mismo lugar tanto en el terreno laboral como en las tareas domésticas, cuidado de hijos o personas dependientes, etc. Es decir, tener las mismas oportunidades en acceso, la permanencia y la promoción del trabajo remunerado. El evento ha sido organizado en alianza con Fundación EMPREPAS (Empresarias por la Responsabilidad Social).