Alcachofa, elixir de salud
Este “diseño” puede ofrecer ciertas dificultades a la hora de cocinarlo, pero con paciencia y un poco de imaginación, se puede preparar una gran variedad de recetas que benefician a la salud.
Para que la alcachofa conserve el máximo de propiedades, el mejor modo de cocinarla es al vapor. Esta es la recomendación de Juana María González Prada, directora técnica de Alimmenta, una clínica especializada en nutrición: “También se pueden preparar al horno, aunque al aplicarles más calor, se reduce en mayor proporción su contenido en algunas vitaminas, como la C y las del grupo B.
LAS PROPIEDADES DE LA ALCACHOFA
La especialista explica que la alcachofa es rica en potasio, que ayuda a mantener el equilibrio de líquidos y electrolitos; asimismo, esta sustancia “interviene en la estimulación y función nerviosa, así como en la contracción muscular y ayuda a reducir la presión arterial”, detalla.
El magnesio, que también está presente en la alcachofa, forma parte de “multitud de reacciones del metabolismo de la síntesis de proteínas y enzimas. Es un componente estructural de los huesos, influye en la correcta función del sistema nervioso y en la contracción muscular”, expone.
Asimismo, la alcachofa contiene fósforo, un componente del ADN y de las membranas celulares, que forma parte de la estructura de huesos y dientes e interviene en la producción de energía y en su almacenamiento.
“Posee un efecto diurético y saciante. Su peculiar sabor proviene de la cinarina, una sustancia que promueve la secreción de bilis, lo que ayuda a mejorar la digestión de las grasas”, señala. Gracias a su contenido en magnesio y fibra, controla el estreñimiento.
Además, debido a sus “propiedades reguladoras de la salud intestinal, ayuda a prevenir el cáncer de colon”, afirma.
BUENA PARA EL FETO EN EL EMBARAZO
Del mismo modo, indica que el ácido fólico, presente en la alcachofa, “es esencial para la síntesis de ADN y glóbulos rojos”. Destaca que su consumo previene defectos del tubo neural en el feto.
La alcachofa se incluye en dietas pues, como explica González, “ayuda a saciar, regula el tránsito intestinal y favorece la correcta digestión”.
No obstante, la nutricionista destaca que los pacientes con enfermedad renal crónica avanzada tendrían que evitar las alcachofas, dado su contenido en potasio. “Pero esta recomendación debe individualizarse según el estado de salud de la persona”, concluye.