BROTE DE SEPTICEMIA CAUSA DOS MUERTES
Según las autoridades del Seguro, un hombre y una mujer fallecieron tras sufrir la infección producida por la bacteria Vibrio vulnificus, que se encuentra en los mariscos crudos y el agua salada.
El Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) confirmó ayer la muerte de dos personas a causa de septicemia, una infección originada por la bacteria Vibrio vulnificus, que se encuentra en los mariscos vivos al igual que en el agua del mar. Un hombre falleció en agosto y una mujer en septiembre, según los reportes de la autónoma. Según las autoridades del Seguro, la víctima del sexo masculino, de 61 años, no confirmaron identidad, fue ingresado a una unidad de urgencias el 8 de agosto con un cuadro de fiebre, diarrea incontrolable, edemas en la piel, ampollas y signos de una infección severa. El fallecido había consumido mariscos frescos dos días antes de su ingreso.
De la misma manera, se confirmó la muerte de una mujer de 58 años, también sin ser identificada, ingresada el 2 de septiembre, quien presentaba las mismas características del primer caso y que murió luego de dos días de presentar los síntomas.
Según la información, la primera víctima mortal habría consumido coctel de conchas, camarones y cangrejo en un restaurante de Santa Tecla. Mientras que la segunda muerte tenía en su expediente padecimientos de cirrosis hepática. No se indagó el consumo de marisco o la exposición a agua del mar.
Ambas personas presentaban un cuadro clínico crítico con el antecedente de la cirrosis hepática, que afecta principalmente al hígado. El infectólogo Jorge Panameño explicó ayer a LA PRENSA GRÁFICA que la bacteria es mortal solo en las personas que padecen de enfermedades crónicas, como diabetes, problemas crónicos de pulmones, de hígado, de riñones y todas aquellas enfermedades que dejan las defensas bajas.
“No se trataba de dos personas comunes y corrientes, sino de dos personas enfermas del hígado, con
enfermedades crónicas, con una enfermedad debilitante, desde todo punto de vista y que los hacía estar en mayor riesgo”, dijo Panameño.
El infectólogo aseguró que la bacteria es un habitante que forma parte de la flora bacteriana que se puede encontrar en el agua marina; por mucho tiempo ha sido relacionada con los pescadores que pueden herirse las manos cuando están procesando el pescado o pincharse con el caparazón de un cangrejo o una coraza de un crustáceo.
“Hay dos maneras de cómo la bacteria puede alcanzarlo a uno, puede ser a través de consumirla por mariscos, pescado crudo o mal cocinado en donde puede alcanzar el tracto digestivo y de ahí diseminarse, pero también puede ser a través de lesiones de la piel, los raspones en rocas marinas que ha sido un problema bien grave”, señala el infectólogo.
Panameño también hace énfasis en que la septicemia provocada por la bacteria vulnificus es letal; sin embargo, asegura que en las personas que no presentan ninguna otra enfermedad crónica, también pueden tener padecimientos como la diarrea, pero no provocar síntomas graves ni la muerte.
“En este caso se requiere de circunstancias especiales, tanto para la infección como para desarrollar la forma grave, algunas veces los pacientes que están sanos lo más que van a reproducir es diarrea y un cuadro de intoxicación alimentaria”, manifiesta el experto en infecciones.
Además los infectólogos hacen el llamado a la población para que por el momento, mientras está la alerta, dejen de consumir mariscos crudos como son los cocteles de conchas, ceviches, cangrejos, caracoles, ostras, entre otros productos del mar. También recomiendan a los salvadoreños no ingresar al mar si se tiene alguna herida o algún raspón por donde pueda ingresar la bacteria.
“Es una enfermedad que no se puede ocultar porque es una cosa terrible, una vez que se produce la enfermedad se trata de una enfermedad catastrófica con un alto riesgo de mortalidad, aun con el tratamiento apropiado que son los antibióticos”, agrega Panameño.
Según los expertos, esta enfermedad no se puede transmitir de humano a humano, solo a través de la ingesta de mariscos crudos y del contacto de la piel herida con agua del mar. Los síntomas principales son fiebres, diarrea, vómito, dolor de estómago y de no ser tratado a tiempo podría causar fallas en la presión, fallas en el sistema de coagulación que requiere de atención compleja.
“No estamos diciendo que es una cosa sin importancia, ciertamente la bacteria vulnificus produce una infección grave y si alguien tiene características personales puede fallecer; es una enfermedad terrible cuando afecta la piel, produce unas grandes ampollas y luego esa piel se cae”, expresa el infectólogo.
El vulnificus es una bacteria que una vez penetra el torrente sanguíneo puede provocar una respuesta inflamatoria que afecta varios órganos del sistema, por lo que el paciente con enfermedades bases tiene 90 % de posibilidades de no vivir y, según los infectólogos, cuando una persona sobrevive a la enfermedad, se
DE POSIBILIDADES DE MORIR TIENE UNA PERSONA CON ENFERMEDAD CRÓNICA Y QUE ADQUIRIÓ LA BACTERIA VULNIFICUS, SEGÚN LOS INFECTÓLOGOS.
presentan secuelas muy graves, como pérdida de masa corporal, la amputación de los brazos y piernas, lo que podría provocar daño psicológico en los pacientes.
Este tipo de enfermedad solamente se pueden tratar con un cuadro de antibióticos proporcionados por un médico. No es recomendable la automedicación, sino recurrir de urgencia a un centro de salud si se presentan todos los síntomas antes mencionados.
En El Salvador desde hace años no se registraban muertes por septicemia, siendo estos dos casos los únicos en este año, lo que pone en advertencia y en alerta a las autoridades del Ministerio de Salud para montar una máxima vigilancia en los lugares donde se comercializan mariscos.
“No se trataba de dos personas comunes y corrientes, sino de dos personas enfermas del hígado, con enfermedades crónicas”. “Es una enfermedad que no se puede ocultar porque es una cosa terrible, una vez que se produce la enfermedad se trata de una enfermedad catastrófica”. JORGE PANAMEÑO, INFECTÓLOGO