MILITARES VENDIERON 4 AMETRALLADORAS A PANDILLEROS MS-13
Testigo criteriado le contó a los fiscales la forma en que MS-13 realizó la transacción para obtener el armamento. El testimonio es parte del caso Operación Jaque.
ilitares vendieron cuatro ametralladoras M-60 D, propiedad de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES), a pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS-13). La Fiscalía General de la República (FGR) ha certificado que se trata de armas que fueron extraídas del Regimiento de Caballería, en San Juan Opico, La Libertad, en junio de 2014.
Un testigo criteriado (con beneficios judiciales a cambio de su declaración) le contó a los fiscales que una clica de la MS-13 de Ciudad Arce se comunicó con un militar porque la clica Sancocos Locos Salvatruchos estaba interesada en comprar unas ametralladoras.
De acuerdo con la información del testigo, un elemento de la Fuerza Armada, que no fue identificado, ofreció tres armas de calibre 7.62 mm a $3,000 y una a $4,000, porque esta tenía municiones. La clica de la MS-13 aceptó el trato y acordaron que la entrega sería en el desvío de San Juan Opico, según el testigo. La fiscalía no reveló fecha ni hora de la transacción.
Después de esa reunión, dos pandilleros llevaron el armamento, con capacidad para disparar 550 balas por minuto, a San Antonio del Monte, en Sonsonate. “Esa información la tenemos porque un testigo nos contó que compraron tres armas (M-60) A $3,000 y una a $4,000 porque tenía municiones. Todo surgió porque la clica Sancocos Locos Salvatruchos le pidió a un pandillero de la MS-13 de Ciudad Arce que contactara a militares para comprar cuatro M-60 D”, explicó la fiscal encargada del caso denominado Operación Jaque, donde la FGR busca probar cómo cabecillas de pandillas financiaban sus operaciones con dinero ilegal. El testimonio del criteriado es una de esas pruebas.
En junio de 2014, las autoridades de Seguridad Pública informaron sobre el hurto de esas armas. Los pandilleros tuvieron conocimiento al respecto y decidieron dejar tres ametralladoras M-60 en un vehículo en la colonia La Chacra, en Ahuachapán, en mayo de 2015.
“Las armas fueron dejadas en Ahuachapán porque ellos (pandilleros) se enteraron de que las autoridades sabían del hurto. Por ello decidieron desligarse”, señaló la fiscal.
Cuando la Policía Nacional Civil (PNC) encontró ese vehículo dijo que había sido robado en la colonia Costa Rica de San Salvador, pero sin dar más detalles.
Las autoridades señalaron en 2014 que ese armamento no estaba a manos de las pandillas. Uno de ellos fue el ministro de la Defensa, David Munguía Payés, quien aseguró en 2015 que “en todas las Fuerzas Armadas del mundo se pierde armamento”. De hecho, el ex fiscal general Luis Martínez supuestamente pidió la colaboración del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos para la investigación.
La fiscal del caso Operación Jaque, además, señaló que la cuarta arma apareció enterrada en el patio de una casa de la residencial Finca de Asturias, de Santa Tecla, La Libertad. Ese hallazgo fue porque en esa casa hubo una explosión con pólvora. La fiscalía, en su momento, informó que en la residencia fueron halla- dos 140 paquetes de municiones para armas de diverso calibre, así como artefactos para recargar armamento. Pese a eso, decidió procesar únicamente a la empleada doméstica.
No obstante, la fiscal del caso dijo ayer que desconocía cómo esa ametralladora llegó a la vivienda porque “de ese caso no sabían mucho”.
La PNC informó que en los últimos siete años se han reportado como perdidas 2,521 armas de grueso calibre: escopetas, fusiles y ametralladoras.
Esta fue parte de la investigación que reveló la fiscalía en el primer día de audiencia preliminar en contra de 40 capturados durante la Operación Jaque.
El Juzgado Especializado de Instrucción A de San Salvador instaló ayer la audiencia preliminar contra la estructura, estima puede durar por lo menos dos semanas, en las que decidirá si los envía a juicio por los delitos de lavado de dinero, agrupaciones ilícitas, homicidio y tenencia y comercialización de droga.
“Tenemos suficiente material probatorio para que los acusados pasen a etapa de juicio. Entre la prueba hay escuchas telefónicas y declaraciones de testigos criteriados”.
FISCAL
DEL CASO
“Fiscalía no ha logrado demostrar nada en contra de mi cliente. El material probatorio es débil. Testigos criteriados no deben ser la prueba de todo en una investigación fiscal”.
ABOGADO
DEL CASO