Sala ordena proveer tratamiento a hemofílicos
Piden que el Gobierno pase de responder por demanda a ser proactivo.
La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) resolvió ayer amparar a las personas que padecen hemofilia, ordenó a la titular del Ministerio de Salud y a los directores del Hospital Rosales y del Hospital de Niños Benjamín Bloom que gestionen los recursos para abastecerse del tratamiento especializado permanente para dichos pacientes.
“Deberá eliminarse o reducirse a casos excepcionales el uso de tratamientos alternativos como el suministro de hemoderivados y analgésicos”, se lee en la resolución de la Sala, en la que los magistrados ordenan que el Gobierno pase de una política reactiva para atender a los pacientes a una proactiva.
La hemofilia es una enfermedad que impide la adecuada coagulación de la sangre, por lo que el paciente sangra de manera descontrolada, más de lo normal.
Los magistrados ordenaron que se incluya en el Presupuesto General de la Nación 2018 la partida para garantizar el tratamiento a las personas con hemofilia.
Además, que las autoridades competentes inicien a la brevedad posible un programa de atención a la hemofilia en el que se considere un equilibrio entre la situación fiscal del país y las necesidades médicas, y también se garantice el acceso a los medicamentos a personas que por limitaciones físicas o económicas no puedan acceder a él.
La Sala ordenó que los funcionarios presenten un informe de la implementación del programa ordenado en el plazo de 90 días hábiles.
Según consta en la resolución de la Sala, el representante del Hospital de Niños Benjamín Bloom contestó en el proceso que es “materialmente imposible” que en un país con “profundas y múltiples necesidades sociales como El Salvador el tratamiento médico de un sector de enfermos corresponda plenamente a sus expectativas”.
El amparo fue promovido por los ciudadanos Jorge Aníbal Medina Miranda, Manzur Ernesto Leiva Garay, José Benjamín Escobar Martínez y Leodan Alejandro Montano Gómez. UNA DE CADA 10,000 PERSONAS NACEN CON HEMOFILIA. LOS MEDICAMENTOS PERMITEN UNA VIDA ESTABLE.