La Prensa Grafica

Insistimos en el punto de las libertades fundamenta­les porque ahí se centra el desafío que determina la suerte de la democracia

-

POR OTRA PARTE, LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN SE HALLA CONSTANTEM­ENTE BAJO AMENAZA Y BAJO ATAQUE, Y LO MÁS GRAVE ES QUE DICHAS AGRESIONES PROVIENEN CASI SIEMPRE DE LOS NIVELES MÁS ALTOS DEL PODER, PORQUE LOS QUE EJERCEN FUNCIONES POLÍTICAS DE ESE RANGO QUISIERAN QUE SÓLO SE DIERA A CONOCER LO QUE LES CONVIENE, Y EN LA FORMA Y EN EL MOMENTO QUE LES CONVIENE.

Si algo constituye elemento clave para asegurar el buen desempeño de la democracia que hemos asumido como régimen de vida es que las libertades inherentes al mismo tengan en los hechos la vigencia que correspond­e a un estado de cosas en el que la ley impera y los valores rigen todo el quehacer cotidiano. No es posible imaginar una normalidad plena sin que los seres humanos que forman el conglomera­do social y que están repartidos en comunidade­s de diversos tamaños y ubicacione­s se hallen protegidos por las libertades debidament­e garantizad­as, que comienzan por la libertad de vivir en forma segura y que abarcan otras libertades esenciales como la de construir futuro propio, la de elegir sin presiones interesada­s a los representa­ntes del pueblo en los organismos de poder y la de expresar ideas y conviccion­es de manera abierta y sin coacciones o imposicion­es de ninguna índole.

La libertad de movimiento, que es tan elemental para el desenvolvi­miento del vivir cotidiano y de todas las actividade­s normales que se realizan dentro del mismo, está gravemente coartada en nuestro país por efecto del despliegue férreament­e controlado­r que han establecid­o las pandillas en el terreno de manera progresiva. Hay una territoria­lización avasallado­ra en manos del crimen organizado, que hace que todos los movimiento­s de la ciudadanía honrada sean peligrosos al máximo, con claro riesgo de la integridad y de la vida, como se constata en el número de agredidos y de muertos que se dan a diario.

Por otra parte, la libertad de expresión se halla constantem­ente bajo amenaza y bajo ataque, y lo más grave es que dichas agresiones provienen casi siempre de los niveles más altos del poder, porque los que ejercen funciones políticas de ese rango quisieran que sólo se diera a conocer lo que les conviene, y en la forma y en el momento que les conviene. Esto pone al periodismo libre e independie­nte en situación de altísimo riesgo, lo cual debe ser expuesto y denunciado de manera clara y constante para no sólo salvaguard­ar esta libertad tan crucial sino todas las otras que se suman para que el régimen democrátic­o se mantenga en pie.

Y hemos llegado al punto en que la libertad de decisión institucio­nal se encuentra también seriamente coaccionad­a, como se evidencia con las críticas alevosas contra las decisiones de la justicia constituci­onal y contra las distintas iniciativa­s de control legal que viene activando la Fiscalía General desde que el titular actual está en funciones. Esto ha llegado al punto en que hay amenazas directas contra la integridad de los funcionari­os aludidos, en un empeño llevado al límite para poner contra la pared a los funcionari­os que están haciendo la diferencia con su lealtad al imperio de la ley. No hay que permitir bajo ninguna excusa cómplice ni con ningún silencio encubridor que los avances logrados se desmantele­n para volver a lo de siempre.

Haciéndole honor a la consigna de origen de LA PRENSA GRÁFICA, hay que poner la verdad en primera plana, y desde ahí impulsar la defensa de las libertades como tarea prioritari­a. Y al hacerlo, motivar a todas las fuerzas nacionales a que se sumen al esfuerzo, que tiene trascenden­cia histórica incuestion­able.

Sólo en libertad es posible crecer y prosperar. Todos deberíamos tenerlo asumido como producto de la experienci­a universal de siempre.

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador