UN ASTRO TELEVISIVO
Williams atrajo la atención del mundo dando vida a Mork, del planeta Ork, en la serie “Mork & Mindy”.
Decidido por la actuación, Robin Williams se matriculó en la prestigiosa Juilliard School (concretamente para aprender todo lo posible del mundo del teatro), pero la dejó, entre otras razones, porque el actor John Houseman, que era su profesor, le dijo que estaba perdiendo el tiempo y que estaba claro que tenía que dedicarse a la comedia. Al abandonar sus estudios en Juilliard, Robin se trasladó a San Francisco porque se había enamorado. Mientras trataba de conseguir un trabajo como actor, tuvo que actuar en salas de improvisación y en clubes de comedia. Luego le empezaron a llamar de clubes un poco más serios y después de un año se fue a Los Ángeles.
En 1976 le llegó su primera oportunidad como actor en una comedia. En 1977 debutó en la televisión con la serie “Laugh- in”. Dos años después, en 1979, protagonizó la teleserie “Mork & Mindy”, interpretó a un alienígena, papel que le dio popularidad y por el cual ganó su primer Globo de Oro.
CINE Y ADICCIÓN
Gracias al éxito de la serie “Mork & Mindy” (1979-1982), Robin consiguió el papel principal de la fallida película “Popeye”, (1980) dirigida por Robert Altman, que no le reportó gran éxito, pero sí le sirvió para darse a conocer ante el gran público y comenzar a filmar otras películas como “El mundo según Garp” (1982), “Sufridos ciudadanos” (1983), “Club Paraíso” (1986), entre otras. Pero ante la llegada del éxito, en la década de los ochenta, Robin Williams
se hizo adicto a las drogas y el alcohol; sin embargo, la muerte de su amigo John Belushi (1982) por sobredosis hizo que dejara los vicios. A pesar de esto, en agosto de 2006, ingresó a una clínica de desintoxicación para rehabilitarse, puesto que tras 20 años sobrio, había vuelto a beber.