Declaración de Cataluña quedó en suspenso
Los miembros del Parlamento que buscan convertir a esta región en república firmaron una declaración unilateral, pero no tiene aún validez jurídica.
El conflicto por la separación de Cataluña pasó ayer por una jornada de infarto y un progresivo aumento de la tensión entre los dirigentes políticos. Hasta el cierre de esta nota, tanto el gobierno central español —que lidera Mariano Rajoy— y los promotores de la independencia esperaban entrar a una fase de diálogo intenso que podría extenderse por días. El jefe del gobierno regional (llamada Generalitat), Carles Puigdemont, declaró la independencia unilateral y de inmediato pidió suspender sus efectos. Luego insistió en pedir diálogo y una mediación internacional, durante una sesión de la Asamblea Nacional llena de reproches.
Pocas horas después del discurso, los diputados de Junts pel Sí (Jxsí) y la CUP, incluido Puigdemont, firmaron en la sede del Parlament (en catalán) un documento que proclama “la república catalana, como Estado independiente”, y pide su reconocimiento internacional. En la declaración de cuatro folios, de carácter simbólico y sin efectos jurídicos porque no será registrada en el Parlament, desaparece cualquier mención a “suspender los efectos” de la declaración de independencia, como había planteado Puigdemont anteriormente en la cámara.
“Asumo el mandato del pueblo de Cataluña para que sea un Estado independiente en forma de república”, dijo Puigdemont en su discurso. El funcionario alude al referendo del pasado 1.º de octubre, donde más de dos millones de votantes habrían elegido por un sí a la separación de España.
Luego del pronunciamiento del CUP y Jxsí, el Ejecutivo de Rajoy sostuvo varias reuniones de emergencia. El gobierno central en Madrid respondió que no acepta la declaración de independencia por parte de separatistas y no considera válidos ni el referendo ni sus resultados. La vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que Puigdemont “no sabe dónde está, a dónde va ni con quién quiere ir”.
Así, Rajoy convocó a sus ministros a una reunión extraordinaria a las 9 de la mañana, hora de España.
Según el periódico El País, que citó fuentes anónimas del Gobierno, en Madrid analizan la posibilidad de asumir temporalmente las funciones de la Generalitat. En otras palabras, podrían aplicar el artículo 155 de la Constitución Española, que reduce las competencias del gobierno de Cataluña.