Alza de homicidios desde salida de vehículos militares a San Salvador
Los homicidios se mantienen al alza en octubre: 12 al día. La policía reportó ayer el asesinato de dos esposos en Soyapango y el de una vendedora del mercado Sagrado Corazón. Investigadores sospechan que este último crimen está relacionado con la extorsió
La llegada de los vehículos militares blindados a las calles y avenidas del centro de San Salvador provocaron el efecto contrario a lo que las autoridades pretendían: dispararon los homicidios. Así lo demuestran las estadísticas de asesinatos ocurridos en el país desde el 20 de septiembre pasado.
Los casos reflejan que el promedio de homicidios diarios entre el 11 y el 19 de septiembre fue de siete. A partir del día 20, cuando aparecieron los Humvee, los tipo Storm (Jeep) y los vehículos conocidos como HMMMV en la capital, esa cifra aumentó a 20 por día. El día más sangriento fue el sábado 23 de septiembre, cuando hubo 40 casos.
Esa tendencia tuvo un quiebre el 29 de septiembre (ver datos en infografía aparte), cuando se conoció que una camioneta de la Inspectoría General de Centros Penales ingresó al penal de máxima seguridad, en Zacatecoluca, sin pasar por la revisión correspondiente.
Las autoridades han dado varias versiones sobre ese vehículo en el penal de máxima seguridad, que alberga a los cabecillas de las pandillas más numerosas del país. Uno de los argumentos, según Seguridad, es que se trata de un nuevo protocolo de seguridad que le permite a los vehículos asignados a esa dependencia de la Dirección General de Centros Penales ingresar sin ningún control para evitar que los custodios
puedan sufrir represalias al ser identificados.
La policía confirmó que el agente que reportó esa anormalidad fue trasladado y además enfrenta un proceso sancionatorio disciplinario por “faltarle el respeto” al director del centro penal de Zacatecoluca al “exigirle información” sobre las razones para dejar ingresar un carro sin ningún control.
MATAN A VENDEDORA
Pese a ese refuerzo de seguridad en el centro capitalino, ayer fue asesinada una vendedora del mercado Sagrado Corazón de Jesús. Fuentes policiales confirmaron que Ruth Nohemí Pérez Pineda, vendedora del mercado, se opuso a pagar la extorsión que la estructura de la Mara Salvatrucha (MS-13), que opera en el centro de San Salvador, exige a los vendedores de los mercados capitalinos. Por esa razón, de acuerdo con el parte policial, la víctima fue atacada a tiros en el segundo nivel del establecimiento comercial.
Tras el tiroteo, las autoridades detuvieron a Edwin Alejandro Pérez Tobar como supuesto responsable del homicidio. Una fuente policial confirmó que Pérez Tobar es un gatillero (encargado de cometer los homicidios) de la clica Centrales Locos Salvatruchos y que este salió del penal de Izalco en abril pasado. Fuentes de Inteligencia Policial explicaron, bajo anonimato, que en la zona donde ocurrió el crimen la extorsión impuesta por la pandilla es cobrada por miembros de la seguridad privada de los locales.
En Soyapango, Rosa Elvira Flores Villatoro, de 62 años, y Ángel Alonzo Merino Perla, de 54, fueron asesinados en el interior de su vehículo ayer aproximadamente a las 5:30 de la mañana en la calle principal de la colonia Altos del Cerro, según informó la policía.
CANDIDATA A CONCEJALA
El fiscal del caso ofreció una versión preliminar de cómo pudo ocurrir el crimen: dos hombres armados privaron de libertad a los esposos, abordaron el vehículo y en el interior les dispararon.
Un nieto de Flores Villatoro que llegó ayer la escena confirmó que ella era candidata a concejala de Soyapango por el partido PDC, y que el esposo era abogado.
El pariente también relató que aproximadamente un año antes pandilleros de la zona atacaron con armas de fuego a una familiar y que probablemente el homicidio de sus abuelos podría estar relacionado con ese caso.
Esa es una de las hipótesis que los investigadores barajan sobre las razones del doble crimen.
La policía también informó de la muerte de Edwin Geovani Hernández, un pandillero conocido como “el Chipilín”, quien fue abatido el miércoles por la noche por miembros de las fuerzas especiales de la Policía en el cantón La Esperanza, del municipio de San Pedro Perulapán (Cuscatlán).
De acuerdo con la versión oficial, los policías realizaban un patrullaje el miércoles por la noche cuando ocurrió el supuesto enfrentamiento con Hernández, quien era buscado por el homicidio de Juan José Carpio, un estudiante de octavo grado del Centro Escolar La Esperanza, cometido el 31 de enero pasado.
Siempre el miércoles pasado, las autoridades reportaron el homicidio de Luis Alberto Bonilla Cruz, de 46 años. Él fue atacado en la calle Turrialba de la colonia San Rafael I de San Salvador. Se dedicaba a la venta de pan en la zona y fue asesinado mientras comercializaba su producto. En el hecho también fue herida otra persona de quien se desconoce la identidad.
El promedio de homicidios en lo que va de octubre, de acuerdo con las cifras oficiales, es de 12.