EXTORSIONES PAGARON ROPA DE LUJO Y AUTOMÓVILES PARA PANDILLEROS DE MS
Los envíos de dinero pudieron efectuarse sin ningún inconveniente. Desde un penal en El Salvador, un dirigente MS celebró una teleconferencia con otros miembros de la banda en EUA.
El dinero que captaron los pandilleros con amenazas constantes a comerciantes y hogares en Estados Unidos se usó, en parte, para comprar zapatos deportivos y ropa de marca para los líderes de la Mara Salvatrucha (MS-13) en El Salvador. Esto es lo que comprobaron los investigadores encargados de llevar el proceso judicial contra las clicas de esta banda.
Según documentos de las cortes federales en los estados de Maryland y Massachusetts, donde han iniciado procesos penales contra nueve pandilleros salvadoreños, con el dinero también compraron armas para que algunas clicas de la MS pudieran incrementar sus acciones en Estados Unidos.
“Así es la cosa. Además de eso, el dinero también se usa para comprar carros. Ellos (líderes de pandillas) no pueden andar en buses ahí por seguridad (en El Salvador). Además, siempre ha sido así, que se compran zapatos y ropa para los ‘homies’ que están en los penales de aquí y de allá (Estados Unidos y El Salvador)... Tenemos que ayudarlos”, dijo un palabrero retirado de la MS-13 que pidió no revelar su nombre por motivos de seguridad.
Son dos casos penales los que la fiscalía estadounidense ha presentado ante las cortes federales por delitos de conspiración para llevar a cabo negocios relacionados con el crimen organizado, homicidios, extorsiones y tráfico de droga.
Los dos casos están relacionados, de acuerdo con las investigaciones. Así, Edwin Mancía Flores, o Edwin Manica Flores, alias “Sugar” o “Shugar”, como las autoridades estadounidenses han identificado al pandillero salvadoreño, fue quien desde un penal en El Salvador coordinó las operaciones y finanzas de la MS-13 en Estados Unidos con miembros de la clica Sailors Locos Salvatruchos –acusados en Maryland– y otras clicas en varios otros estados.
El dinero en efectivo que obtuvieron con las extorsiones se movió por agencias de envío “en minuto” desde El Salvador a EUA y viceversa. El rastreo que efectuaron los investigadores muestra que el dinero llegó a las cuentas de pandilleros de la MS-13 que están en las cárceles cumpliendo condenas en ambos países y, además, había cuentas a nombre de una mujer en El Salvador.
“La MS recibió dinero e ingresos provenientes de deudas de sus miembros, ‘impuestos’ o extorsiones de burdeles y otros negocios ilegales. Esos fondos se usaron para varios propósitos de la pandilla, para comprar armas, para apoyar a los miembros de la pandilla que están en las prisiones de Estados Unidos y El Salvador”, establecieron las autoridades en los documentos de la corte.
LAS GRABACIONES
Las comunicaciones telefónicas entre pandilleros en Estados Unidos y líderes de la MS-13 en El Salvador ocurrieron entre 2015 y 2016. El exministro de Seguridad de El Salvador Benito Lara dijo en marzo de 2016 que el 90 % de la señal de las empresas telefónicas estaba bloqueada en la mayoría
de los penales del país.
Hubo una reunión en la que participaron varios líderes de la MS, que viajaron desde diferentes ciudades de Estados Unidos. Los documentos presentados en la corte muestran que fue una especie de teleconferencia con Mancía Flores –que está preso– utilizando un celular desde uno de los penales de El Salvador y tiene fecha de diciembre de 2015. La señal fue recibida en Maryland.
Aunque en El Salvador y en Estados Unidos las autoridades han reportado que el dinero de las extorsiones que cobran los pandilleros de las clicas en ambos países suma miles de dólares, los lu- jos, los carros, los zapatos y la ropa de marca no son para todos los miembros de la pandilla.
Mancía advirtió a los pandilleros que no usaran un estilo de zapatos deportivos –el mismo estilo del que compraron para los líderes en El Salvador, que puede costar más de $80 por par– ni los colores de ropa que identifican a la MS (rojo, azul y blanco), para evitar ser identificados por la policía.
Sin embargo, el expandillero entrevistado por este periódico dijo que los zapatos y la ropa que usan los líderes no son los mismos que todos los miembros de la pandilla utilizan. “No todos reci- bimos lo mismo. Algunos de los que están en los penales reciben el dinero, otros reciben otras cosas. Ropa y zapatos, depende de qué es lo que necesitan”.
La llamada internacional que hizo el pandillero desde la cárcel en El Salvador quedó grabada. Cuando en esa teleconferencia Mancía se refirió a las finanzas y las inversiones de la banda criminal, les dijo a sus compañeros: “El dinero que viene de allá y que va de aquí es de gran beneficio para todos. Ese dinero lo podemos invertir y multiplicarlo, va, con las otras clicas, para beneficiar a las clicas del Programa de la Costa Este y para beneficiar al programa de aquí”.
Luego continuó: “Si ustedes colaboran con el programa, van a contribuir en algo para El Salvador y van a ser bien reconocidos. En el futuro van a poder venir a recoger una parte, pero el programa tiene que caminar bien, va, y ustedes tienen que llenar toda esa zona de clic as ”.
Todas estas instrucciones las giró a los líderes de las clicas, para explicarles cómo protegerse de la policía y los fiscales.
EL DINERO ENVIADO A EL SALVADOR
De acuerdo con los documentos oficiales, el dinero que los ocho miembros de la clica Sailors Locos Salvatruchos enviaron a El Salvador ocurrieron entre octubre de 2016 y junio de 2017. Quien cobró estas remesas fue una mujer, que no está en el proceso penal.
El detalle se desglosa de la siguiente manera: Rolando Arístides Juárez Vásquez envió $200 a una mujer en El Salvador el 26 de octubre de 2016. Cuatro días después, el 31 de octubre, la misma persona envió $100 más. Poco después, el 5 de noviembre, Michael Eduardo Contreras realizó un nuevo envío por $300.
Entre el 12 y el 15 de noviembre y el 6 de diciembre, Rolando Arístides Juárez Vásquez hizo tres envíos: $250, $200 y $400. El último envío de $400 a El Salvador lo hizo Luis Fernando Orellana Estrada, el 15 de junio de este año.