País tiene que definir cómo pagará sus deudas y el déficit
Moody’s señaló que el acuerdo de pensiones no basta para mejorar la calificación de riesgo de Caa1.
“Es difícil para nosotros subir la calificación, si no sabemos si van a pagar los bonos en los próximos años; no se puede pensar en temas de largo plazo si no están resueltos esos riesgos”. ARIANE ORTIZ-BOLLIN, VICEPRESIDENTE ASOCIADA DE MOODY’S
“Hemos venido ‘chineando’ una deuda de LETES y el sistema financiero ha hecho ‘roll over’ constantemente, pero las casas matrices (de los bancos) no lo ven bien”. ROBERTO LORENZANA, SECRETARIO TÉCNICO DE LA PRESIDENCIA
“Esto se engrana con el tema del presupuesto de 2018 y de ahí la visión de largo plazo. Tenemos vencimientos que se aproximan en 2019 y tenemos otros vencimientos en 2021 y 2024”
LUIS MEMBREÑO,
ANALISTA ECONÓMICO
Pese al reciente acuerdo para reformar el sistema de pensiones, se mantienen los riesgos de liquidez porque no está claro cómo se financiará el presupuesto 2018 y el financiamiento para pagar los préstamos de corto y largo plazo que tiene el país. Es por eso que la agencia calificadora de riesgos Moody’s mantiene la nota de Caa1 para el país, con una perspectiva estable, que significa que no hay una señal de que la situación se vaya a deteriorar en lo inmediato, pero tampoco de que vaya a mejorar.
En el foro El Salvador 2024, organizado por la firma del economista Luis Membreño, se abordó el tema fiscal y la reciente reforma de pensiones. Según el analista, la discusión es prioritaria por la decisión sobre el Presupuesto de la Nación de 2018 y los próximos vencimientos de deuda de largo plazo que se deben afrontar.
Ariane Ortiz-bollin, vicepresidenta asociada de Moody’s, dijo que el acuerdo para la reforma al sistema de pensiones fue positivo en el sentido de que demostró que hay posibilidad de llegar a un consenso en el país, Sin embargo, ese pacto, como el de finales de 2016 que resultó en la emisión de más bonos de deuda y en la Ley de Responsabilidad Fiscal no bastan para mejorar el riesgo del país.
“Son acuerdos que son relativamente menores en relación a los desafíos, sobre todo en cuestión de liquidez. Sí veo con cierta preocupación que los acuerdos cada vez requieren de muchísimo esfuerzo y son pequeños”, dijo.
Roberto Lorenzana, secretario Técnico de la Presidencia, comentó: “En abril sentimos el sabor de lo que significa no llegar a un acuerdo”, en ese momento, el Gobierno incumplió un pago con los fondos de pensión lo que generó que las calificadoras bajaran la nota del país.
El funcionario consideró que en ese momento lo que ocurrió fue una falta de voluntad de los actores. “Queríamos dialogar, pero no queríamos negociar”, admitió. Por otra parte, Lorenzana advirtió que entre 2019 y 2024, se vencen $2,400 millones en eurobonos y hay que buscar cómo pagarlos. En esa línea, la analista de Moody’s explicó que para mejorar la calificación de riesgo del país es necesario que haya claridad del origen de los fondos para financiar el déficit en el presupuesto de 2018 y para pagar las deudas.
Otro problema latente es la deuda de LETES. Lorenzana apuntó que la situación se ha mantenido porque los bancos han hecho “roll over”, es decir que cuando los prestamos se vencen, han vuelto a prestar, pero esta práctica no se puede mantener siempre. El funcionario advirtió que esos movimientos no siempre son bien vistos por los bancos matrices.
Ortiz-bollin coincidió en ese punto. Acotó que aunque en algunos momentos el saldo de LETES ha sido mayor al actual, eso no significa que el Gobierno tenga margen para seguirse financiando con estos instrumentos a causa de la degradación de la situación crediticia del país y las directrices de los bancos multinacionales que tienen presencia en el país.
Cuando Moody’s primero calificó a El Salvador, le otorgó un Baa3, en 1997, un grado de inversión. Sin embargo, esto se perdió primero por riesgos estructurales, es decir, el incremento de la deuda del país y el bajo crecimiento de la economía. Desde 2012 para acá es cuando la situación ha empeorado más rápido, primero por el incremento de la deuda de LETES, luego porque el Estado se ha visto en la situación de tener que priorizar su gasto y luego por la “parálisis política”, es decir, falta de acuerdos.