Editores alertan sobre los riesgos que trae la era de la “posverdad”
Tener información con rapidez y abundancia es una ganancia para el público y el siguiente paso es agudizar los sentidos frente a la llamada “posverdad”.
Hay decenas de presidentes, funcionarios, empresarios y artistas que se han quejado con amargura de las diferentes notas periodísticas que no les favorecen. Pero fue Donald Trump, actual presidente de Estados Unidos, quien hizo popular la expresión “fake news” (noticias falsas) y la llevó a unadiscusión másamplia. En medio del esfuerzo por contar con información confiable, apoyada sobre hechos concretos, reapareció un término que pocos manejaban: “posverdad”.
Los editores en la comunidad internacional ya activaron las alarmas. “Se acuerda el intercambio de conocimientos y herramientas para combatir las ‘fake news’, y denunciar los poderosos intereses que se esconden detrás de la desinformación, propaganda e instrumentalización de la información”, concluyeron los editores de diferentes medios reunidos en Colombia.
La semana pasada, 36 representantes de medios de comunicación se reunieron en el III Congreso de Editores de Medios CELAC-UE para hablar sobre los retos del periodismo.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) es un organismo regional del cual El Salvador es miembro y tienen una relación muy estrecha con otro bloque de países, la Unión Europea (UE).
En este encuentro, hubo consenso en cuanto a que los periodistas deben ayudar a desmantelar las interpretaciones forzadas que son tan fáciles de difundir en la era de la comunidad global.
En palabras breves y sencillas, la “posverdad” es valorar un hecho con emociones y prejuicios, hasta distraer la atención de la situación original.
Como parte del evento de la CELAC-UE, los asistentes participaron en un foro llamado El Periodismo en la Era de la “Posverdad”. ¿Cómo Enfrentarse a las Noticias Falsas?, a cargo del jefe de internacional de la Gazeta Wyborcza de Polonia, Maciej Stasinski.
Según el experto polaco, ni las noticias falsas ni la “posverdad” son nuevas. “La tecnología, la divulgación, la maquinaria que está detrás, a través de la superstición, magia, mentira, falsedad, propaganda y desinformación es lo realmente nuevo”, destacó el jefe de la Gazeta Wyborcza.