El Consejo de Europa alerta sobre el daño de la desinformación en las redes
Los voceros del consejo temen que se fortalezcan tensiones “étnicas, raciales”.
El Consejo de Europa alertó sobre el impacto de las campañas de desinformación que, con el objetivo de causar daño, se han extendido por las redes sociales y contribuyen al “caos” informativo en el ámbito mediático mundial.
Así, su informe “Caos de la información: Hacia un marco multidisciplinar para la investigación y elaboración de políticas” surge “como respuesta a las preocupaciones crecientes” en los 47 Estados miembros de la organización paneuropea.
En concreto, se temen “las implicaciones a largo plazo de las campañas de desinformación que están designadas específicamente a sembrar desconfianza y confusión”.
Esas campañas buscan “agudizar las diferencias socioculturales existentes, explotando tensiones nacionalistas, étnicas, raciales y religiosas”, dice el texto.
El informe evita utilizar el término inglés “fake news” (noticia falsa), ya que a su juicio “no describe la complejidad del fenómeno de información contaminada” y además lo usan políticos en todo el mundo “para describir noticias que no les convienen”.
Pero el documento sí distingue entre información errónea, con la que no se quiere dañar; desinformación, en la que se comparten datos falsos para hacer daño, e información maliciosa, que aunque es veraz a menudo está pensada para que se mantenga en privado y se difunde para causar daño.
Según los autores del informe, este relativamente nuevo fenómeno de la desinformación “juega a menudo con lo emocional, se propaga a toda velocidad y puede tener un impacto enorme sobre la sociedad”, por lo que contrastar las noticias y desmentir las erróneas “es indispensable”.
El documento, además, ofrece 34 recomendaciones a las partes interesadas en esta cuestión: las compañías tecnológicas, los gobiernos, los medios de comunicación, la sociedad civil, los ministerios y las fundaciones que facilitan fondos.
Entre ellas, la creación de un consejo asesor internacional que guíe para cumplir estas metas, desarrollo de herramientas para verificar hechos, la transparencia en la publicidad en redes y formación en ciberseguridad.
Además, aboga por estándares éticos fuertes en todos los medios de comunicación, educar sobre la amenaza de la desinformación, financiar la investigación y por actualizar los planes de estudios de las escuelas de periodismo.
“(La información) juega a menudo con lo emocional, se propaga a toda velocidad y puede tener un impacto enorme sobre la sociedad”. CONSEJO DE EUROPA,