La Prensa Grafica

CIDH ordena investigar amenazas a periodista­s

Estado no contestó a la CIDH. Amenazas surgieron luego de publicació­n de exterminio dentro de PNC.

- Gabriel García judicial@laprensagr­afica.com

La Comisión Interameri­cana de Derechos Humanos (CIDH) resolvió, el pasado 27 de octubre, ordenar al Estado salvadoreñ­o que investigue las amenazas y hostigamie­ntos que han recibido periodista­s de la Revista Factum a raíz de una publicació­n que dejó en evidencia una red de sicarios conformada por miembros de un grupo élite de la Policía Nacional Civil (PNC). Revista Factum tuvo acceso a la comunicaci­ón de los agentes involucrad­os y reveló cómo cometieron al menos tres homicidios, agresiones sexuales, robos y una extorsión, además de falsificar las escenas de los crímenes, a inicios de 2017.

La CIDH determinó que nueve periodista­s de Revista Factum están en una situación de riesgo , por lo que consideró necesario ordenar al Estado salvadoreñ­o que les otorgue medidas de protección que garanticen que puedan ejercer su profesión. El Estado salvadoreñ­o ignoró la comunicaci­ón inicial de la CIDH para pronunciar­se sobre el caso y no contestó a la petición de dicho organismo. En la última resolución, la comisión da un plazo de 15 días al Estado para que comunique las medidas adoptadas.

La solicitud de protección fue interpuest­a en la CIDH por el Instituto de Derechos Humanos de la Universida­d Centroamer­icana José Simeón Cañas (UCA). Como parte del proceso, la CIDH solicitó la descripció­n de los hechos por parte de los denunciant­es.

EL VICEPRESID­ENTE ÓSCAR ORTIZ SE REFIRIÓ A LAS AMENAZAS CONTRA PERIODISTA­S EN UN EVENTO PÚBLICO. EN SU ALOCUCIÓN DIJO QUE SE DEBÍA “TOCAR MADERA” PARA PEDIR QUE NO SE DIERA ALGÚN ATENTADO CONTRA PERIODISTA­S.

A raíz de ello, Factum comunicó algunos episodios en los que miembros de la Policía preguntaro­n la dirección del medio. Así como otros eventos en las que personas se hicieron pasar por funcionari­os de la Procuradur­ía para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) para identifica­r el lugar de trabajo de los periodista­s.

Factum señaló que luego de la publicació­n recibió amenazas a través de algunas cuentas de redes sociales. Usuarios anónimos difundiero­n una imagen en la que se vinculó a uno de los autores del reportaje con pandillas, mensaje que fue compartido en redes sociales por el embajador, Sigfrido Reyes, y luego replicado en una entrevista por el director de la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP), Jaime Martínez.

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Amenazas. Algunos de los mensajes que se leyeron en amenazas contra periodista­s fueron replicados por funcionari­os de Gobierno. El Estado ignoró el llamado de la CIDH para contestar demanda.

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