La Prensa Grafica

Un muerto al caer taxi en precipicio

El pasajero resultó lesionado y fue llevado de emergencia al Hospital San Juan de Dios.

- Fátima Membreño departamen­tos@laprensagr­afica.com

Héctor Javier Morales, de 34 años, murió ayer a las 6:27 de la mañana tras caer en un taxi en un precipicio de las curvas El Capulín, cantón El Pavón, municipio de Chirilagua, en San Miguel, informaron el Cuerpo de Bomberos y la División de Tránsito Terrestre de la Policía Nacional Civil (PNC). Agregaron que Morales se conducía con un pasajero, quien fue trasladado de emergencia en un vehículo de Bomberos al Hospital Nacional San Juan de Dios de San Miguel. Se dirigían hacia la playa El Cuco, en el referido municipio.

“El conductor del taxi murió y el pasajero se encontraba en el lugar inconscien­te, con golpes en el cráneo. No ha sido identifica­do, ya que no le hemos encontrado documentos personales”, aseguró Rigoberto Marenco, vocero de la estación del Cuerpo de Bomberos de San Miguel.

La PNC informó que el conductor del taxi iba a excesiva velocidad y se salió de la calle, por lo que cayeron al barranco. Morales y el pasajero quedaron a 50 metros de profundida­d, mientras que el vehículo se encontraba a 80 metros, por lo que se sospecha que los hombres se tiraron del automóvil.

José Eugenio Guzmán, poblador de la zona, relató que se encontraba trabajando en sus terrenos cuando escuchó un estruendo, por lo que salió de su parcela y vio que un taxi rodaba por el precipicio.

De inmediato llamó al Sistema de Emergencia­s 911. “Marqué dos veces porque la llamada no salía. Se veía como de película. Es la primera vez que pasa un accidente así de grave”, comentó don José.

El agente de la Policía que realizó la inspección informó que en el interior del carro de alquiler se encontraba­n varias latas de bebidas embriagant­es, por lo que es posible que los hombres se condujeran en estado de ebriedad.

El cadáver de Morales fue rescatado hasta la 1 de la tarde, mientras que el vehículo quedó en el barranco, ya que debido a la profundida­d en que se encontraba, no se pudo sacar.

ÚLTIMA LLAMADA LA COMPAÑERA DE VIDA DE MORALES INDICÓ QUE A LAS 6:12 DE LA MAÑANA RECIBIÓ UNA LLAMADA, PERO DORMÍA Y NO PUDO RESPONDER. LUEGO LE MARCÓ A MORALES PERO NO HUBO RESPUESTA.

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Herido. Hasta el cierre de esta nota, el lesionado no había sido identifica­do.

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