Capturan al planificador de masacre Tamaulipas
Autoridades de México informaron sobre la captura de Martiniano de Jesús, a quien señalaron como integrante de Los Zetas y responsable intelectual de la matanza de migrantes centroamericanos en 2010.
Siete años después de una de las peores masacres de migrantes, en la que perdieron la vida 14 salvadoreños, la Policía Federal de México informó sobre la captura del “probable jefe del grupo delictivo que en 2010 habría coordinado el homicidio de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas”. Se trata de Martiniano de Jesús “N”, de 56 años, supuesto jefe regional del cartel de Los Zetas, grupo delictivo señalado por la matanza. El hombre fue detenido el martes y también está acusado del secuestro de un ciudadano estadounidense, informó la Policía Federal en un comunicado.
Las autoridades federales agregaron, en un video publicado ayer, que a de Jesús “N” se le relaciona con el homicidio ocurrido en mayo pasado de una representante del colectivo de desaparecidos de la ciudad de San Fernando (centro norte) del estado fronterizo de Tamaulipas.
El capturado también estaría acusado del secuestro de un ciudadano de Estados Unidos.
La policía reportó que De Jesús fue aprehendido en un hospital de Ciudad Victoria.
Las fuerzas federales del Estado mexicano se encargaron de ejecutar el operativo, dijo la Policía Federal, que calificó la operación de “intensa” y producto de trabajo de campo.
“No confío en los Gobiernos porque cuando nos ocurrió esta tragedia, no recibimos ninguna respuesta de ellos, nada de apoyo”.
MADRE DE UNA VÍCTIMA ENCONTRADA EN CADEREYTA,
CITA DE LA FUNDACIÓN PARA LA JUSTICIA
“No olvidarles es recordar que seguimos esperando justicia por parte de las autoridades”.
MADRE DE TRES VÍCTIMAS DE LA MASACRE DE TAMAULIPAS,
CITA DE LA FUNDACIÓN PARA LA JUSTICIA
Las autoridades mexicanas lograron verificar la identidad del individuo y las zonas en las que podía ser localizado.
De Jesús fue de inmediato trasladado a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), parte de la Procuraduría General de la República (PGR), que es la responsable de las investigaciones del caso que, hasta este martes, no habían dado resultados en capturas o en aclarar el móvil de la masacre.
JUSTICIA PARA FAMILIARES
El 25 de agosto de 2010 autoridades mexicanas encontraron 72 restos humanos en el rancho El Huizacal, localizado en San Fernando, Tamaulipas, en la zona norte de México.
Se contabilizaron los cuerpos de 58 hombres y 14 mujeres. El crimen se le atribuye a la banda de criminales Los Zetas.
Entre las víctimas, identificadas como migrantes, se constató la nacionalidad de 24 hondureños, 14 salvadoreños, 13 guatemaltecos, cinco ecuatorianos, tres brasileños y una persona proveniente de la India. Otros 11 cuerpos no fueron identificados, de acuerdo con los datos de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho (FJEDD).
Según la versión de un sobreviviente, en 2010, los secuestradores mataron a los migrantes luego de que estos se negaron a ser sus sicarios.
En ese momento, el canciller de la república, Hugo Martínez, lamentó y condenó la matanza que, según la FJEDD, es una muestra de los peligros a los que están expuestos los migrantes que pasan por México en su tránsito hacia Estados Unidos.
El 23 de agosto pasado, en un acto de conmemoración de los siete años de la masacre, familiares se reunieron en la plaza del Salvador del Mundo para pedir “justicia, reparación y verdad”.
Los parientes de los migrantes masacrados, algunos de ellos que se han organizado en el Comité de Familiares de Migrantes Fallecidos y Desaparecidos (COFAMIDE), han mantenido sus denuncias por la ineficiencia de los gobiernos involucrados para resolver el caso.
Uno de los puntos que los parientes reclaman es tener acceso a los expedientes que maneja la PGR mexicana. Los cadáveres encontrados en Tamaulipas presentaban señales de tortura.
Hay registros que dicen que los indocumentados tenían como destino final Estados Unidos.
En 2013, se conformó la Comisión Forense para colaborar en esclarecer la masacre y otros dos hechos similares. En el mismo estado, pero en 2011, fueron encontrados 195 restos humanos en 47 fosas. Además, en 2012 en Cadereyta, Nuevo León, se localizaron 49 torsos.
En septiembre pasado la Organización de Naciones Unidas (ONU) le pidió al Gobierno mexicano aclarar lo ocurrido en San Fernando.
En un informe, la ONU mostró su preocupación por irregularidades en la investigación y pidió clasificarla como una violación grave a los derechos humanos, que permitiría aplicar más herramientas jurídicas para resolver el caso.
La ruta de los migrantes que viajan desde Centroamérica hacia la frontera sur de Estados Unidos presenta cada vez más peligros. Hace unos meses, Inmigración de Estados Unidos advirtió que los traficantes de personas están llevando a los indocumentados por los caminos más peligrosos.