Matrimonio da agasajo a los adultos mayores
Son 29 años, de manera consecutiva, que llevan celebrando la fiesta, que ya es toda una tradición en el municipio de Texistepeque.
Al son de la marimba parejas de adultos mayores bailaban ayer al centro de una improvisada pista de baile, rodeada por casi un centenar de personas que se dieron cita, como ya es costumbre, en la casa del matrimonio Cerritos Calderón, en Texistepeque, Santa Ana, que año con año celebra la Navidad y fin de año con adultos mayores. La marimba tocaba melodías que la mayoría de los agasajados escuchó y bailó en su época de jóvenes, y que volvieron a disfrutar durante la fiesta ofrecida por el matrimonio texiano, que desde hace 29 años organiza esta fiesta especial para sus semejantes.
El matrimonio lo conforman Adolfo Cerritos y Reina Isabel Calderón de Cerritos, con 48 años de vida matrimonial y casi 30 de organizar la fiesta, con la que buscan compartir un momento ameno con un sector de la sociedad tradicionalmente olvidado.
La pareja es originaria de Texistepeque pero emigró, por separado, hace muchos años a Estados Unidos, donde se casaron y posteriormente se hicieron ciudadanos estadounidenses, logrando “el sueño americano”.
Pese a los años lejos de su terruño nunca se olvidaron de sus raíces y buscaron siempre compartir
LA INVITACIÓN PARA LA FIESTA ORGANIZADA POR LOS ESPOSOS CERRITOS CALDERÓN ES ABIERTA PARA TODOS LOS ADULTOS MAYORES QUE QUIERAN PARTICIPAR, EL ÚNICO REQUISITO QUE DEBEN CUMPLIR ES SER MAYORES DE 65 AÑOS DE EDAD.
con los suyos las bendiciones que la vida les dio; por eso es que hace 29 años decidieron emprender la aventura de celebrar a los adultos mayores del municipio de Texistepeque.
El esposo comenta que comenzaron trayendo o enviando juguetes para los niños de la localidad, pero luego, ante los problemas para despachar las cajas o sacarlas de la aduana, decidieron celebrar a adultos mayores, ya que eran los siempre olvidados para estas celebraciones.
“Es bueno reconocer a los adultos mayores, aquí nadie cuida de ellos, los dejan abandonados y ellos tienen un hambre de atención como no se tiene idea”, consideró Cerritos.