Ejército asume control debido a huelga policial
En Río Grande do Norte comenzarán a negociar con el Gobierno una solución.
El estado brasileño de Rio Grande do Norte, donde la policía está en huelga desde hace 11 días, transfirió ayer el control de la seguridad al Ejército, que desde el viernes patrulla las calles de diversas ciudades en medio de una creciente violencia y hasta algunos saqueos.
El gobernador de Rio Grande do Norte autorizó en un decreto divulgado ayer que el general Ridauto Lúcio Fernandes asuma el comando de las operaciones militares en las regiones metropolitanas de Natal, capital del estado, y de Mossoró.
De esa forma, la responsabilidad por las acciones de las fuerzas de seguridad del estado estarán a partir de ahora en manos de las Fuerzas Armadas, que la noche del viernes comenzaron a recorrer las calles de Natal y Mossoró, donde se han registrado los mayores índices de violencia desde que la Policía se declaró en huelga en reclamo de mejores condiciones de trabajo y atraso de salarios.
“El objetivo es solo sincronizar las acciones, crear una planificación centralizada”, declaró al portal G1 el coronel Erland Mota, relaciones públicas del Ejército en la denominada Potiguar III.
El Gobierno brasileño anunció la víspera el envío de 2,000 soldados, los cuales irán llegando a este estado del noreste del país durante todo el fin de semana.
Los refuerzos militares, que serán usados para recuperar la tranquilidad en las calles, deberán permanecer en Río Grande do Norte al menos durante quince días, pero el ministerio de Defensa apuntó que ese plazo pudiera cambiar en función del resultado de negociaciones entre los policías y las autoridades locales. Aunque las Fuerzas Armadas patrullan desde el viernes, la localidad vivió una noche violenta.
ALREDEDOR DEL 85 % DE LOS POLICÍAS MILITARES RECIBIERON EL SUELDO ATRASADO DE NOVIEMBRE, PERO DECIDIERON MANTENER LA HUELGA.