Trump impulsa plan de inversión infraestructura
Gigantesco plan de Trump, de inversión en infraestructuras, está cifrado en $200,000 millones.
El presidente de EUA, Donald Trump, se reunió el sábado con los líderes del Congreso en Camp David para adelantar su agenda legislativa para 2018, en la cual destaca un gigantesco plan de inversión en infraestructuras, cifrado en $200,000 millones, como su próxima prioridad en el terreno económico.
El mandatario, que ha asegurado en repetidas ocasiones que la red nacional de infraestructuras se encuentra en un estado “de total abandono”, se ha comprometido a convencer a los líderes republicanos de que esta debe ser la nueva prioridad legislativa de 2018 en el plano económico. La propuesta presupuestaria que el gobierno de Trump presentó en mayo incluye $200,000 millones de gasto federal para infraestructuras, con el que pretende impulsar una inversión total de un billón de dólares en el sector con la ayuda del sector privado.
El magnate ha criticado en muchas ocasiones las exigencias de regulación que ralentizan la concesión de permisos para ejecutar grandes obras de infraestructura y ha tachado de “excesiva” esta carga normativa.
Así, el objetivo de Trump es dar más libertad de acción a las autoridades estatales y locales, y contar con apoyo del sector privado para crear empleos.
Durante la campaña electoral, el mandatario prometió abordar una factura de infraestructura de $1,000 millones en sus primeros 100 días en el cargo, aunque finalmente quedó en un segundo plano en medio de otras prioridades republicanas, como el cuidado de la salud y la reforma fiscal aprobada en diciembre.
Desde Camp David, Trump dio en Twitter su respaldo al senador republicano Rand Paul que, en los próximos días, presentará un proyecto de ley para que la ayuda militar congelada a Pakistán se utilice en la construcción de “carreteras y puentes” en EUA.
“¡Buena idea, Rand!”, dijo Trump sobre un video-mensaje del legislador en el que defendía cortar la ayuda militar a Pakistán, destinarla a infraestructuras estadounidenses y poner “a Estados Unidos primero”, uno de los lemas de campaña del presidente.