CONOCIENDO CIUDAD DE MÉXICO
Juan Salomón Miguel
Siempre quise conocer Ciudad de México. La razón más grande fue porque de niño, con mi mamá acostumbraba a ver películas mexicanas de antaño en las tardes después del colegio. En estas, veía vistas de Ciudad de México con los artistas de la época y remontaban a mi mamá a su juventud por la moda y porque los protagonistas de esas películas fueron en su tiempo sus actores preferidos. Al llegar a México, visité muchos de los lugares que veía en esas películas y que ahora, estos recuerdos son reales y a color. Fue un viaje precioso porque vi museos, teatro, edificios históricos y por supuesto la gastronomía.
Y, hablando de gastronomía, si bien para nosotros los salvadoreños la gastronomía mexicana no es desconocida, realmente comemos una mezcla de estilos de esta. Tiene que ser así, porque en un restaurante mexicano debe incluir en su menú los platillos más representativos del país, pero como me encontraba en México, disfruté de visitar y comer hasta en la calle, algo recomendado por nuestros anfitriones en México, fue así que llegué a uno de los muchos restaurantes que existen en la Plaza del Zócalo (que alberga unos preciosos edificios históricos y donde por cierto, en unos de los balcones de uno de los palacios nacionales, los presidentes mexicanos ondean y dan campanadas cada 15 de septiembre por motivo de la independencia). En ese emblemático lugar, llegué a una cafetería hecha ya restaurante, donde probé la auténtica comida mexicana. Esta a diferencia de la que he probado en El Salvador incluye muchos platillos picantes y hay que tener cuidado. Luego, que las tortillas hacen una gran diferencia para todo lo que se elabora con estas. Otra diferencia grande es que los adobos con lo que se preparan las carnes son elaborados con productos locales y que no tenemos en nuestro país y por lo tanto no saben exactamente igual. Así que, si desea ver imágenes de lo que les he comentado en esta columna, visite mi cuenta de Instagram: @juansamiguel.