TERMINA UNA ERA PARA 190,000 SALVADOREÑOS
El Departamento de Seguridad Nacional de EUA ha tirado la suerte para el TPS de El Salvador al extender una última vez el estatus. Los connacionales deben buscar ajustar su situación o preparar su retorno.
Alrededor de 190,000 salvadoreños que han vivido y trabajado de forma legal por casi dos décadas en Estados Unidos, y que aportan a la economía de ese país y de El Salvador, tendrán que decidir entre vivir en la ilegalidad o retornar a su nación de origen si el Congreso no ha logrado regularizar el TPS para el 9 de septiembre de 2019.
Apegándose a las implicaciones más estrictas de la ley de inmigración estadounidense, el Departamento de Seguridad Nacional resolvió ayer que el Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) de El Salvador, la nación más populosa bajo el estatus, dejará de existir a finales del próximo año.
“La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional anunció hoy (ayer) su determinación de que la terminación del Estatus de Protección Temporal era requerida en cumplimiento con la Ley de Inmigración y Nacionalidad. Para facilitar una transición ordenada, ha determinado retrasar la terminación por 18 meses. La designación terminará el 9 de septiembre de 2019”, señaló ayer Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) en un comunicado. La secretaria o titular del DHS es Kirstjen Nielsen. Los connacionales deberán acudir a renovar su TPS una doceava y última vez en una fecha que el Gobierno de EUA todavía no ha confirmado. La prórroga aún vigente, que fue extendida en 2016 por el expresidente Barack Obama, los protege hasta el 9 de marzo de 2018. El Salvador se convirtió en beneficiario del TPS a raíz de dos terremotos de 2001. Aunque inmigrantes, activistas y el mismo Gobierno salvadoreño intentaron defender que existen circunstancias posteriores por las que el país no es capaz de manejar de forma adecuada el retorno de sus nacionales, el DHS y el Departamento de Estado no lo tomaron en cuenta.
El Ministerio de Relaciones Exteriores también lideró una campaña para visibilizar los aportes de la comunidad tepesiana. En una de esas giras en Estados Unidos, el canciller Hugo Martínez mencionó que el gobierno de Trump debía pensar bien si cancelaba el beneficio de 190,000 inmigrantes que ya están debidamente registrados en bases de datos y que tienen que acudir cada cierto tiempo a pagar casi $500 para vivir sin temor a la deportación.
Pero la decisión de Nielsen va en línea con las prioridades de la administración del presidente Donald Trump ya que, según lo que dijo ayer la embajadora de Estados Unidos en El Salvador, Jean Manes, el Departamento de Se-
guridad Nacional (DHS, en inglés) ha tomado en cuenta solo las causas originales de la primera designación de TPS para El Salvador, es decir, los dos terremotos.
Así, en lo que para Nielsen “no fue una decisión fácil”, de acuerdo con la embajadora Manes, el abrigo migratorio que permitió a estos connacionales construir sus vidas, familias y emprendimientos en Estados Unidos dejará de existir y, ahora, la única esperanza de salvación la tiene el Congreso.
Ayer en rueda de prensa conjunta, el canciller de la república, Hugo Martínez, y la embajadora Manes explicaron que todavía no hay una fecha para que los salvadoreños puedan comenzar, de nuevo, su reinscripción en el programa. Quedan dos meses para que el Gobierno federal publique estas directrices.
Activistas se han quejado de que la administración Trump se ha tomado demasiado tiempo para aclarar a los inmigrantes de otros países (por ejemplo, Haití) en qué fecha pueden comenzar ese proceso por última vez.
Consultada ayer en conferencia de prensa sobre si el DHS consideró las pérdidas millonarias para la economía de EUA, Manes respondió que Nielsen debía apegarse a la ley. Y eso significa, dijo la embajadora, que las causas de raíz ya no están vigentes.
EL DOMINÓ DE LOS TPS DE C. A. Y HAITÍ
Por su parte, el canciller Martínez pintó ayer como un “logro” que Estados Unidos haya otorgado una última extensión de 18 meses a los compatriotas.
La ley permite al DHS extender este tipo de programa por seis, 12 o 18 meses. En noviembre de 2017, la entonces secretaria interina, Elaine Duke, extendió de forma automática el TPS de Honduras por seis meses y dio un año a los inmigrantes de Nicaragua para salir de ese país o ajustar su estatus.
Además, semanas después, Duke canceló el TPS de Haití con un margen de 18 meses para que 50,000 haitianos empaquen sus maletas y regresen a su isla.
La decisión final sobre el estatus de Honduras la tomará Nielsen en julio, pero ahora el panorama es desolador.
El TPS es un programa estrictamente temporal y por sí solo no lleva a obtener una residencia permanente en Estados Unidos.
Un informe destacó que el 77 % de los salvadoreños y los hondureños que poseen el TPS envía 9 % de sus salarios a sus países. Los salvadoreños envían más de $4,000 al año en remesas.
“En años recientes, el Gobierno de EUA ha estado repatriando personas a El Salvador, lo que demuestra que la inhabilidad temporal de El Salvador para acoger adecuadamente a sus nacionales luego del terremoto ha sido corregida”.
SEGURIDAD NACIONAL EUA, COMUNICADO DE PRENSA
“Luego del terremoto de 2001, El Salvador recibió una cantidad significativa de ayuda internacional para asistir en sus esfuerzos de recuperación, lo que incluyó millones de dólares dedicados a emergencia y asistencia a largo plazo”.
SEGURIDAD NACIONAL EUA, COMUNICADO DE PRENSA