“Soñadora” que demandó a Trump pide aprovechar
El margen de gracia no es visto como un triunfo completo y llaman a seguir en pie de lucha.
Dulce García, una de las “soñadoras” que demandó al Gobierno de Estados Unidos por poner fin a la Acción Diferida (DACA) para los que llegaron de niños a ese país, recomendó ayer a los jóvenes beneficiados que no lograron renovar este amparo migratorio que aprovechen la decisión judicial de este martes de revivir parcialmente este programa.
“Deben tomar ventaja ya, buscar asesoría y hacer este trámite. Por lo menos estamos ganando dos años y más de 15,000 jóvenes habían perdido la protección y ahora podrían obtener esta renovación”, destacó a Efe García, de 34 años y abogada de profesión.
El juez federal de San Francisco William Alsup ordenó este martes a la Casa Blanca que acepte renovaciones de DACA hasta que se hayan resuelto todos los desafíos legales pendientes sobre este programa puesto en marcha en 2012 por el entonces presidente Barack Obama para proteger de la deportación a unos 800,000 “soñadores”.
Sin embargo, no ordenó al gobierno del presidente Donald Trump a que acepte nuevas solicitudes de DACA por parte de jóvenes que nunca antes se habían inscrito en el programa.
García, oriunda de Cuernavaca (México), augura que el Gobierno apelará la decisión del juez californiano, aunque consideró que esta medida da un “nuevo impulso” a la persistente lucha de los “soñadores”.
La joven indocumentada confió en que el fallo judicial podría llegar a contribuir a que se alcance un acuerdo político en Washington y que este no “perjudique a otros inmigrantes”.
Trump se reunió este martes con unos 25 congresistas y senadores de ambos partidos para negociar una solución migratoria para los “soñadores”, una medida que la Casa Blanca insiste en vincular a otras exigencias como los fondos para la construcción del muro con México.
El propio presidente anunció el 5 de septiembre de 2017 el fin de DACA y dio al Congreso hasta el próximo 5 de marzo para que solucione la situación migratoria de los “soñadores”, pero ha condicionado cualquier ley.