TAMBOR TRANSFORMA CON MÚSICA
Hace tres años surgió Tambor, un proyecto que utiliza la musicoterapia para contribuir al bienestar físico y mental. Sus miembros trabajan con diferentes sectores.
Manuel Molina es el fundador de Tambor, una organización no lucrativa conformada por músicos y psicólogos que utilizan técnicas de musicoterapia para promover valores, así como cambios de conducta y comportamientos que permitan mejorar la salud mental y física de la población.
“Todo comenzó cuando investigué la incidencia de la música en el ser humano. Me interesó saber por qué nos conecta y por qué nos hace sentir bien”, explicó Molina, quien por entonces desconocía acerca del concepto de musicoterapia.
Pero durante el desarrollo de encuentros sobre música y salud, los integrantes de Tambor conocieron a una musicoterapeuta estadounidense. Y, desde entonces, comenzaron a desarrollarlo en el país.
Además de Molina, Tambor está integrado por Alejandro González y Gisela Escobar. También reciben apoyo de colaboradores.
“Nuestra misión es transformar. Aquellas zonas que más lo necesitan y las que son más vulnerables son en las que queremos sonar”, expresó González. “Queremos ser referente de salud y bienestar”, agregó.
Tambor tiene tres programas. El primero es Do, Re, Mi... a jugar! en que trabajan principalmente con niños.
Otro programa es Sonando y Transformando, que está enfocado en el trabajo comunitario y la prevención de violencia.
El tercero y último es Música y Bienestar para tu ambiente laboral.
Tambor, que forma parte de la red salvadoreña de cultura viva comunitaria, ha trabajado con FOPROLYD, Glasswing, MINED, MINSAL y Save
the Children.
MANUEL MOLINA (gestor cultural y músico)
“NUESTRA FINALIDAD NO ES QUE EL NIÑO TOQUE UN INSTRUMENTO, PERO SÍ DESPERTAMOS EN ÉL LA CREATIVIDAD, LA COOPERACIÓN, LA CONFIANZA Y LA AUTOESTIMA. TAMBIÉN PUEDE QUE NOS ENFOQUEMOS EN EL DESARROLLO MOTRIZ”, EXPLICÓ.
GISELA ESCOBAR (bióloga)
“YO PENSABA QUE ERA UN SER ARRÍTMICO, PERO TAMBOR ME ENSEÑÓ QUE TODOS TENEMOS UN SONIDO PARTICULAR. LA MÚSICA TIENE UN EFECTO FUERTE EN LAS PERSONAS. ESTAR EN EL CÍRCULO DE TAMBORES GENERA UN BIENESTAR Y UNA HERMANDAD ENTRE TODOS”, DIJO.
ALEJANDRO GONZÁLEZ (psicólogo y músico)
“UNA VEZ NOS FUIMOS A LA PLAZA GERARDO BARRIOS, UN SÁBADO POR LA TARDE, Y TOCAMOS CON MUCHAS PERSONAS QUE ANDABA POR AHÍ. AL INICIO LES DABA MIEDO PARTICIPAR, PERO AL FINAL TERMINAN FORMANDO PARTE DEL SHOW. COMPARTEN, LA PASAN BIEN Y EL ESTÍMULO POSITIVO SE VA CON ELLOS”, EXPRESÓ.