BID: fallas en educación en A. L. son por malas inversiones
El estudio insignia de la entidad financiera internacional advierte que el problema no están siendo los montos que se invierten, sino en qué son invertidos. La calidad docente debería ser la apuesta.
“Sospechamos que era por falta de inversión, pero descubrimos que no es un tema de recursos”. JULIÁN MESSINA, ECONOMISTA Y COAUTOR DE PUBLICACIÓN INSIGNIA DEL BID
“Un alumno de Dominicana, de 15, está dos años y medio por detrás del alumno de un país de alto logro”. EMILIANA VEGAS, JEFA DE LA DIVISIÓN DE EDUCACIÓN DEL BID
“Los programas que ofrecen planes de clase a los docentes han demostrado tener impactos en los aprendizajes”. DIANA HINCAPIÉ, ECONOMISTA Y COAUTORA DE PUBLICACIÓN INSIGNIA DEL BID
Cada hogar de América Latina y el Caribe destina alrededor del 7 % de su presupuesto a gastos relacionados con el desarrollo de habilidades de sus miembros, de acuerdo con las encuestas sobre ingresos y gastos en dichos hogares. La cifra es mayor que la de los hogares de Estados Unidos, que dedican el 6 % al mismo fin. Más aún: el porcentaje de alumnos de la región que asiste a escuelas primarias y secundarias privadas asciende al 22 % frente al 8 % de Estados Unidos.
Pese a todas estas estadísticas, América Latina está rezagada un promedio de dos años en cuanto al desarrollo de habilidades de niños, adolescentes y jóvenes, porque el problema no es la falta de inversión, sino la mala inversión.
Así lo ha determinado el estudio insignia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), publicado de forma anual y que para este año ha sido titulado “Aprender mejor: políticas públicas para el desarrollo de habilidades”.
“¿A qué se debe el gran rezago de América Latina y el Caribe en el desarrollo de habilidades? Al parecer, el dinero no es el único problema ni el principal”, se cuestiona y al mismo tiempo se responde en una de las páginas de dicha investigación, hecha pública de manera oficial ayer.
El estudio destaca que “los gobiernos PUNTOS ES LA BRECHA EN HABILIDADES ACADÉMICAS DE MATEMÁTICA, LECTURA Y CIENCIAS ENTRE UN ESTUDIANTE ADOLESCENTE NACIDO DE HOGAR DE BAJOS INGRESOS CON UNO NACIDO EN HOGAR DE ALTOS INGRESOS. PUNTOS PORCENTUALES MÁS DEL PIB DESTINA LA REGIÓN A LA EDUCACIÓN, CON RESPECTO A HACE UN CUARTO DE SIGLO, DICE EL BID. DE ESTUDIANTES DE 3.º Y 4.º GRADO DE A. L. Y EL CARIBE LOGRA ALCANZAR EL MÍNIMO DE COMPETENCIAS MATEMÁTICAS, FRENTE A UN 95 % DE LOS ESTUDIANTES DEL MISMO NIVEL DE ESTADOS UNIDOS. deberían centrarse en gastar los recursos actuales de manera más efectiva”.
“El mensaje central que queremos dar es que no es tanto cuánto se gasta, sino cómo se gasta. En ese sentido, hay mucha evidencia que antes no había sobre qué programas en educación son más costo-efectivos que otros. Es decir, por cada dólar que se invierte, cuántos puntos más en pruebas de aprendizaje aprenden los chicos o cuántos más se gradúan y se insertan efectivamente en el mercado laboral”, apuntó una de los cinco coautores del libro, Diana Hincapié.
De acuerdo con Julián Messina, otro de los coautores de la publicación, hay dos áreas donde la región ha gastado mucho y los resultados no han sido necesariamente muy buenos: una es que la región ha hecho un esfuerzo muy grande por reducir el tamaño de la clase o el número de alumnos en el aula, y eso tiene un impacto muy pequeño en las mejoras de aprendizaje; sin embargo, el costo es muy alto.
La otra política que está muy en discusión en la región es la ampliación de la jornada escolar, que puede tener muchos beneficios, pero que van más allá de la mejora en aprendizajes. “Por ejemplo, un beneficio es que los chicos estén en un lugar seguro por muchas más horas, pero en términos de aprendizaje, si uno no acompaña la ampliación de la jornada escolar con tener maestros capacitados o buenos centros educativos, los resultados no son buenos. Sí habrá un impacto, pero será pequeño con respecto a la inversión que se ha hecho”, agregó el economista, líder en el sector de investigación de la entidad financiera.
En ese mismo sentido, la jefa de la División de Educación del BID, Emiliana Vegas, anotó que los docentes sos piezas fundamentales en el aprendizaje.
“Cómo el docente puede manejar el proceso de aprendizaje es la clave para generar estas habilidades; entonces, es importante invertir en los docentes de una forma muy estratégica para tener a los mejores profesionales en la docencia y lograr que cambien sus prácticas: para que sean menos los que saben todo e imparten el conocimiento, sino más bien sean facilitadores para que los alumnos aprendan a aprender”, explicó Vegas, máster en Políticas Públicas y doctora en Economía de la Educación.
Las habilidades no solo son bajas en la región, sino que están distribuidas de forma desigual: un niño nacido en un hogar de altos ingresos obtiene entre 40 y 60 puntos superiores a los de un niño nacido en un hogar de bajos ingresos. Y estas brechas persisten a lo largo de toda su vida, según el estudio del BID.