Alianza para la Prosperidad de los Sectores Productivos (parte 2)
Transcurridos los primeros tres años del Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte, son notorios los primeros avances del programa de cooperación para el desarrollo.
Un logro relevante es la creación del Comité Nacional de Facilitación del Comercio, un espacio permanente de diálogo entre sector público y privado en el que se debate y se toma decisiones para mejorar el clima de negocios y la facilitación del comercio.
Este comité trabaja en coordinación con el Organismo de Mejora Regulatoria, cuyo objetivo es desarrollar un sistema que incremente la eficiencia y eficacia de la función pública, promueva un adecuado clima de inversiones, estimule la competitividad y aumente la transparencia en la aplicación de las regulaciones. Todo con el fin de mejorar el clima de negocios en nuestro país.
En materia de empleabilidad juvenil destacamos el programa Jóvenes con Todo, que ha promovido el desarrollo de habilidades y competencias para el trabajo en más de 3,000 jóvenes en tres municipios priorizados por el Plan El Salvador Seguro. El programa crea condiciones y oportunidades económicas a escala local para que los jóvenes puedan desarrollarse en sus lugares de origen y no tengan que emigrar.
También, la banca nacional se ha puesto en función de este esfuerzo, ha desembolsado más de $800 millones en créditos productivos y ha puesto en marcha líneas de financiamiento innovadoras: como Banca Emprende y Banca Mujer, que promueven la inclusión financiera en segmentos de la sociedad históricamente excluidos.
A estos avances en materia económica se suman otros igualmente relevantes, como los alcanzados a través de la Estrategia de Erradicación de la Pobreza que, focalizada en 30 municipios, ha invertido cerca de $50 millones en programas de alto impacto social como el de transferencias condicionadas a 14,500 jóvenes de tercer ciclo y bachillerato para que continúen sus estudios, la entrega de pensión básica universal a 33,200 adultos mayores y el apoyo a 18,300 familias con niños menores de dos años.
En el área de transparencia y combate a la corrupción, el último informe de la organización no gubernamental Transparencia Internacional ubica a nuestro país como el cuarto mejor de América Latina en la lucha contra la corrupción. Es el resultado de una combinación de acciones impulsadas por el Ejecutivo con el fin de institucionalizar el combate a la corrupción tanto en el ámbito público como privado.
Todos estos avances han sido posibles en buena medida gracias al acompañamiento de los diferentes actores políticos y sociales que conforman el grupo consultivo del PAPTN.
Este convoca a representantes del Gobierno de El Salvador, de la sociedad civil, la empresa privada, Gobierno de Estados Unidos y del Banco Interamericano de Desarrollo y constituye el foro idóneo para la reflexión y el debate en torno a las acciones que deben impulsarse para alcanzar los objetivos de la Alianza para la Prosperidad.
Por primera vez contamos con un plan integral que ataca de raíz los principales problemas que aquejan a nuestra sociedad y limitan su potencial de crecimiento y desarrollo. Un plan que además nos permite pensar más allá de nuestras fronteras y nos lleva a construir políticas públicas subregionales con los países fronterizos con los que compartimos desafíos y retos similares.
El acompañamiento y el apoyo de Estados Unidos como socio estratégico de cooperación y del BID como organismo técnico y financiero para el seguimiento al plan son componentes que dan solidez y perspectiva de largo plazo.
Desde el MINEC continuaremos haciendo nuestra parte, fortaleciendo los programas de apoyo empresarial y generando condiciones para que todos encontremos en nuestro país la oportunidad de desarrollar nuestro potencial empresarial y productivo en un entorno de confianza y esperanza.
Unámonos para crecer.